Estado Plurinacional de Bolivia: se renueva la esperanza

Discurso de asunción de Evo Morales Ayma*
Evo Morales Ayma asumió por segunda vez consecutiva la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia tras jurar su cargo en una ceremonia oficial celebrada en la Asamblea Legislativa. Morales inició así un nuevo mandato para el periodo 2010-2015, en un acto que contó con la presencia de diferentes mandatarios de América Latina y del mundo. Unas dos horas empleó en una intervención donde realizó un extenso informe de gestión de su anterior mandato con cifras, fechas y porcentajes sobre lo logrado por su Gobierno en un amplia abanico de áreas. A continuación el discurso brindado por Evo Morales Ayma.


ENTREGA DE MANDO INDIGENA A PRESIDENTE DE BOLIVIA EVO MORALES

“Los pueblos del mundo de pie, nunca de rodillas frente al capitalismo”, fue la frase que ayer retumbó en la milenaria Tiwanaku y la expresó el presidente Evo Morales Ayma, quien fue ungido en las escalinatas de Kalasasaya como guía espiritual de los pueblos indígenas del Abya Yala (América) y del mundo, en una histórica ceremonia que reivindicó los derechos de los humildes y despreciados, ratificó la defensa de la Madre Tierra y del hombre, y sobrepuso los valores del ama sua (no seas ladrón), ama khella (no seas flojo) y ama llulla (no seas mentiroso) sobre los principios del capitalismo depredador que hoy atenta contra la existencia misma de la vida sobre la faz del planeta.

La ceremonia que recorrió la pirámide de Akapana y culminó en las escalinatas del templo de Kalasasaya representó la recuperación de una relación fraterna y armoniosa con la naturaleza, en el marco del Vivir Bien, que no es sino una actitud ética de respeto entre los seres humanos, que siendo distintos unos de otros vivan con armonía. Es decir, en equilibrio y complementaridad con la Madre Tierra.

Éste es el principio que Evo Morales —quien asumirá hoy oficialmente su segundo mandato como el Primer Presidente del Estado Plurinacional— recuperó con la fuerza de un hombre comprometido con la cultura de la vida. “Vivir Bien implica trabajar por la igualdad, por la dignidad de todos y de todas; el saber compartir es saber distribuir la riqueza, lo que es del pueblo para el pueblo”, aseguró el mandatario.

Si bien es cierto que la ancestral ceremonia se desarrolló en un centro religioso andino como Tiwanaku, cuyo esplendor se sitúa entre 3.000 y 1.500 años antes de Cristo, germinó en los cuatro puntos cardinales que conforman nuestra geografía: altiplano, valles, llanos y chaco.
Tomado de la mano de una anciana aymara de al menos 90 años de edad, Evo cumplió con sus ancestros, agradeció la bendición de las deidades andinas y recibió una gran carga de espiritualidad para gobernar con sabiduría, justicia, dignidad y soberanía los próximo cinco años de su mandato constitucional.

Uno de los símbolos de ese ritual ancestral se trasuntó en su vestimenta. Enfundado en el unku, una túnica blanca prehispánica confeccionada con pelos de llama blanca con dos franjas multicolores, Evo representó la fuerza de los pueblos originarios. Sobre su cabeza, Morales llevó el ch’uku, un bonete ceremonial que hace milenios utilizaban las autoridades tiwanacotas. Un símbolo cosido con hilos trenzados a la izquierda y la derecha, para simbolizar la complementariedad de los opuestos. Sus partes representaron las cuatro territorialidades que conforman el todo porque se unen en una punta. En la parte central estuvieron ubicados dos símbolos del sol naciente de ocho puntas, que es la representación lumínica de la chakana o cruz cuadrada. Los colores blanco y negro, y las tonalidades de grises simbolizan el sacrificio de los egoísmos y el ego que va en contra del sentido de la comunidad, y el negro simboliza la inteligencia emocional y el subconsciente. Y éste fue el compromiso asumido por Evo en Tiwanaku, porque la edificación del Estado Plurinacional reivindica la comunidad sobre el individualismo, la solidaridad sobre el egoísmo, pero fundamentalmente el respeto supremo a la Madre Tierra sobre la depredación de la naturaleza. Un nuevo tiempo para la humanidad en defensa de la vida. Pero no sólo eso, Evo recibió de las manos de una niña y un niño dos cetros con incrustaciones de oro del norte de La Paz, plata de Potosí y cobre de Corocoro, que simbolizan la inteligencia racional, la inteligencia emocional y la convicción de llevar adelante el proceso de cambios estructurales que recorre Bolivia. Y como una muestra de la inquebrantable decisión del Presidente boliviano por la unidad de la patria, en un discurso pronunciado en aymara, quechua y castellano, Morales proclamó el fin del Estado colonial y el nacimiento del Estado plurinacional, cuestionó al capitalismo, llamó a los movimientos sociales del continente a una cruzada en defensa de la humanidad y la Tierra, y anunció que en Tiwanaku nació una luz de los pueblos con un mensaje de complementariedad, solidaridad y armonía.

“Hoy, hay un Estado colonial que se va y un Estado plurinacional que llega”, proclamó Morales en las puertas del templo de Kalasasaya, y desnudó una verdad histórica al sostener que el Estado colonial permitió “el saqueo permanente de los recursos naturales de esta noble tierra, discriminó a los pueblos indígenas al tratarlos como salvajes y animales (...) Ese Estado colonial no trajo ninguna esperanza para los pueblos del mundo. Hermanos y hermanas, tuvimos que esperar 180 años para refundar Bolivia (...) y garantizar un Estado plurinacional donde todos tenemos los mismos derechos”.

No obstante, cumplir el desafío asumido ayer por Evo, luego de que sea posesionado oficialmente hoy en la Asamblea Legislativa, no será facil, como no fue el camino para construir los cimientos del cambio que edifica Bolivia, pero detrás de la figura del Presidente indígena se encuentra un pueblo que apuesta por su dignidad y soberanía, por su libertad y el derecho a su autodeterminación. Los retos del Presidente pasan por su lucha contra el saqueo, la marginación, el colonialismo interno y externo, y la depredación de la naturaleza, pero también por calmar la sed de justicia de su pueblo, por la vigencia irrestricta de los derechos humanos y por una sociedad solidaria e incluyente y libre de racismo. La historia tiene reservada a Evo la titánica tarea de construir el Estado Plurinacional sobre la base de la dignidad de un pueblo que remonta los Andes y trasciende los llanos; un pueblo que está de pie no de rodillas para encarar su destino. El Presidente está consciente de ello como lo está de la voluntad popular que lo puso en una encrucijada en defensa de la vida sobre la muerte, y de la justicia sobre la injusticia.

">http://www.cambio.bo/noticia.php?fecha=2010-01-22&idn=13733](Fuente: Editorial Diario Cambio - 22.01.2010)

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