La naturaleza política y la trayectoria económica de los gobiernos kirchneristas

Los doce años transcurridos desde el día en que Néstor Kirchner anunció a los argentinos que no había venido a gobernar para dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada, han ido marcando una línea ascendente en la confrontación con el bloque dominante. Como bien se señala en la presente investigación de CIFRA, la confrontación con las patronales agrarias en el 2008 constituyó el punto de inflexión a partir del cual el hostigamiento del poder económico fue persistente y sistemático.

Dos inspiradores de Realidad Económica: Arturo E. Sampay y Adolfo Dorfman

Los 200 números de Realidad Económica marcan una trayectoria de afirmación de los derechos humanos, de la soberanía nacional, del crecimiento económico y de la justicia social. Esta orientación es el resultado de la acción de quienes establecieron sus líneas fundamentales. Corresponde entonces recordarlos y es de estricta justicia rendir homenaje a dos de sus mayores inspiradores: Arturo Enrique Sampay y Adolfo Dorfman, cuyo pensamiento y ejemplo fueron esenciales en la orientación y la calidad académica de la revista.

Estancamiento inveterado y dinero endógeno

La crisis de 2007/08 ha generado muchas incomodidades a la teoría económica convencional, y no solo por el mero hecho de que haya ocurrido. El pensamiento económico convencional tiene muchos retos; el credo convencional anterior a la crisis era que ni siquiera una crisis podía ocurrir (Edward C. Prescott, 1999), o que las posibilidades de tal acontecimiento se había reducido drásticamente (Ben Bernanke, 2002), si no eliminado (Robert E. Lucas, Jr., 2003), todo ello cortesía de la comprensión científica de la economía que la teoría económica ortodoxa de la corriente principal había venido desarrollando.

Esas anomalías siguen sin solucionarse, y el tiempo ha venido ahora a añadir otra, todavía más perentoria: el hecho de que la recesión haya persistido por mucho tiempo después de la crisis. Recientemente, Larry Summers sugirió una factible explicación en su discurso en el FMI como la verdadera explicación de una depresión persistente que ha estado con nosotros desde mucho antes de que la crisis empezara. Su visibilidad fue oscurecida por la Burbuja de las Subprime, pero una vez que estalló, fue evidente.

El “Sumak Kawsay”o el “Buen vivir” y las cesuras del desarrollo

De todos los conceptos creados desde la positividad de la economía neoliberal, el concepto de crecimiento económico como base del desarrollo social es, de hecho, uno de los que más connotaciones simbólicas y políticas posee. Es un concepto hecho a la medida de las ilusiones y utopías del neoliberalismo y del capitalismo tardío. Con la misma fuerza que el creyente cree en la epifanía de la voluntad divina, el economista neoliberal, cree en las atribuciones y virtudes mágicas que tiene el crecimiento económico. Es una especie de doximancia en la que la sola enunciación del crecimiento económico se convertiría en taumaturgo de la realidad.

Informe de Coyuntura Nº 14

La consolidación del crecimiento económico, por un lado, y la reducción de la desocupación junto a un incremento de los salarios superior al ritmo inflacionario, por otro, constituyen dos de los procesos relevantes y positivos del primer semestre de 2013.

A su vez, el comportamiento de la ocupación y de los salarios preanuncia un mejoramiento de la participación de los asalariados en el ingreso, que ya había comenzado en 2012, debido a que ambas variables están evolucionado por encima del crecimiento de la actividad económica.

Repartir la torta

Los cambios en la distribución del ingreso y el crecimiento económico son los aspectos más destacados observados en la economía argentina durante la última década. Es uno de los raros países en el mundo donde se verificaron simultáneamente estas dos evoluciones. La distribución del ingreso y el crecimiento económico tienen una relación biunívoca ya que el rápido crecimiento de la economía no es posible sin que medie una mejor distribución del ingreso.

“Sólo una estructura tributaria progresiva puede garantizar un nivel de gasto público alto y sostenible”

La Oveja Negra habló con Jorge Gaggero, investigador en el CEFIDAR y docente de posgrado en FLACSO, sobre el actual esquema tributario argentino. Herencias y avances de los últimos 10 años. Desafíos para una segunda década.

Oveja Negra: ¿Cómo describiría la estructura tributaria argentina?

Jorge Gaggero: El sistema fiscal ha hecho grandes progresos desde las hiperinflaciones de 1989-91. Hace dos décadas la presión tributaria consolidada (Nación/Provincias/Municipios), medida en términos del PIB, era equivalente a la que se había alcanzado en el “primer peronismo”. Desde entonces se duplicó y las dos terceras partes de ese aumento se deben al progreso de la última década. Hemos alcanzado a Brasil en capacidad de gasto público con recursos propios, en tiempo record. Pero lo hemos hecho con una estructura tributaria atrasada y regresiva heredada del derrumbe neoliberal.