El largo programa de ayuda de Argentina a los Estados Unidos

Hay artículos de la vieja Crisis, la setentista, que no envejecen. Y van al hueso. En el que revisitamos hoy el tema es la fuga de divisas. Los mitos del capitalismo nacional, siempre fallido. Y una hipótesis muy original: nuestro país no ha hecho más que asistir al imperio con un financiamiento permanente, un chorro que de modo invariable fluye de sur a norte, a pesar de que estemos ultraendeudados. Cuestiones estructurales que algún día habrá que resetear.

Burguesía nacional, ¿mito o realidad?

Luego de la crisis del modelo neoliberal en 2001, Néstor Kirchner, el presidente electo que debió enfrentar la implosión de la economía argentina, expresó desde un principio su intención de “rescatar a la economía argentina de las ruinas del neoliberalismo”. Declaró además, que “es imposible construir un proyecto nacional si no consolidamos la “burguesía nacional”.

La economía, según Ferrer

Hablar con Aldo Ferrer es hacerlo con la heterodoxia económica en persona. Desde que egresó de la Facultad de Económicas, allá por la década del ’50, que viene luchando –muchas veces en soledad– contra las posturas económicas liberales y neoliberales. Es el faro y la inspiración de la mayoría de los economistas heterodoxos. No concibe a la Argentina sin el desarrollo de una estructura productiva fuerte, con la industria en el centro de la escena. En charla con Veintitrés, habla de la coyuntura económica y le saca dramatismo a la situación, al tiempo que descree que, de imponerse en 2015, la oposición vaya a desandar lo conseguido durante el kirchnerismo.

Un empresario nacional

Acto realizado por APYME, IADE y el Centro Cultural de la Cooperación.

El 25 de mayo de 1973 asumía la presidencia de la Nación Héctor josé Cámpora, quien había resultado electo con el 49% de los votos en los comicios de marzo de ese año. lo acompañaba un gabinete «consensuado» que juraba pocas horas después. el influyente ministerio de Hacienda y Finanzas quedaba en manos de josé Ber gelbard y su equipo. «Por fin había llegado; luego de 30 años de esfuerzo, llegaba donde quería llegar con sus ideas de “burguesía nacional” la figura más poderosa y más compleja del nuevo gobierno, el verdadero jefe de los burgueses nacionales», relata la periodista María Seoane en El burgués maldito, el perfil más completo del líder histórico de la Confederación general económica (CGE), la organización que representó por más de tres décadas a los pequeños y medianos empresarios y al llamado «empresariado nacional».

De nuevo sobre la burguesía nacional

La burguesía nacional se ha puesto, nuevamente, de moda en estos días. En rigor, bastó que el presidente de la Nación mencionara su interés por consolidar ese grupo social para que se lanzara un debate amplio sobre un tema que había “quedado debajo de la alfombra” en los aciagos años ´90. Ese olvido era explicable cuando la prioridad de la política económica se volcaba a la especulación financiera y el aliento sin límites al ingreso y salida de divisas en el país. Era explicable, también, debido a que buena parte de la opinión pública había perdido su entusiasmo por esa burguesía local desde fines de la década de los ochenta; las experiencias concretas y desafortunadas que experimentó la sociedad frente a algunos de los mayores empresarios y ejecutivos locales fueron determinantes en ese sentido. Pero ni la desilusión ni la moda son buenos consejeros.