Diez años del CCC Floreal Gorini

Una década después del multitudinario acto inaugural, el Centro Cultural de la Cooperación se ha convertido en una referencia insoslayable de la ciudad de Buenos Aires. Por las grandes realizaciones, por el contenido ideológico que orienta su sostenida labor heredada del ideario del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos a lo largo de más de medio siglo, y por el manifiesto compromiso de ofrecer una agenda de actividades de relevante nivel académico, político y artístico. Situado sobre la emblemática calle Corrientes, en pleno centro porteño, aquella iniciativa de Floreal Gorini –que vió la luz el viernes 22 de noviembre de 2002– diez años más tarde ha logrado instalarse en la sociedad argentina en base a dos de sus objetivos fundacionales: aportar a la batalla cultural desde un pensamiento creador y progresista en sus ideas que diera respuesta a los efectos disgregadores del paradigma neoliberal, y formar nuevos intelectuales comprometidos con una filosofía solidaria, humanista y transformadora de la realidad.