Cuantificación y posiciones políticas respecto de la renta sojera y las retenciones en la Argentina

Durante los últimos dos años, se recuperó masivamente el debate en torno de la renta agraria a la par de su conflictiva disputa en el país. Hacía ya un tiempo que el debate teórico en torno de la renta, salvo honrosas excepciones, fue prácticamente abandonado por la economía política. Si no se tiene en cuenta la teoría de la renta, se está igualando un medio de producción no producido con los producidos. Este error lleva a considerar a la tierra como si fuera capital y a ignorar la manera en que las distintas rentas forman o no parte de la conformación de los precios. El debate ha tomado especial importancia en la Argentina actual, dado que existe una discusión acerca de la legitimidad de las retenciones a las exportaciones de origen primario. Estas retenciones son un impuesto a la exportación de los bienes de ese origen con una finalidad tan recaudatoria como inevitablemente redistributiva, dado que cuenta con gran poder a la hora de regular los precios internos de gran parte de los alimentos. De esta manera, la clase terrateniente argentina ve parcialmente disminuida la masa de renta internacional que obtendría de no mediar la acción estatal antedicha. Los debates se exacerban a la hora de discutir este gravamen para el principal cultivo nacional, la soja. Están quienes lo consideran una apropiación social de parte de la renta y quienes lo consideran una expropiación de una porción legítima de rentabilidad y, a su vez, una traba al ‘deseo natural’ de los terratenientes por expandir la producción. En este trabajo, se cuantificará el volumen de la renta sojera en la Argentina y su apropiación.

Compartir en