Sin disculpas, no hay visita de Dilma

Sin sorprender a nadie, la presidenta Dilma Rousseff anunció formalmente ayer que suspendió la visita de Estado que realizaría a Washington a fines de octubre. Claro que, en la formalidad, hubo que incluir ciertas mesuras diplomáticas. Así, oficialmente la visita no fue suspendida, sino postergada, y no se trató de una decisión de Brasilia, sino de la conclusión a que llegaron, en común acuerdo, Dilma y su frustrado anfitrión, Barack Obama, en una llamada telefónica en la tarde del lunes.