La clase trabajadora llama a la unidad

En tres meses de gestión, el gobierno nacional ha puesto en marcha un cruel experimento con el que busca demostrar que liberando absolutamente a las fuerzas del mercado se resuelven los problemas del pueblo argentino.
Implementando un irracional e inhumano ajuste celebra como un éxito haber logrado equilibrio fiscal en el mes de enero.
Entre otras medidas, se decidió la paralización de la obra pública, la reducción de subsidios a la energía y al transporte y la supresión de transferencias a los gobiernos provinciales, se dejó de pagar a proveedores y se redujeron "gastos" que incluyen alimentos para los comedores y medicamentos para las enfermedades complejas. El poder adquisitivo de los ingresos de las familias trabajadoras y de los jubilados y jubiladas ha sido pulverizado por la inflación y los niveles de pobreza e indigencia se han disparado como nunca antes en los últimos 22 años. La caída generalizada del consumo augura un escenario de creciente recesión con reducción y cierre de comercios e industrias, suspensiones, y despidos que ya comienzan a extenderse en distintas actividades.