Transmutación de almas

¿Cuál es el criterio para juzgar a un hacedor de políticas económicas? La respuesta no es su ideología ni la naturaleza de los fines perseguidos. Estos factores serían, en todo caso, valoraciones morales. Una posibilidad aséptica, si tal cosa existiese en una ciencia social fascinante, es partir de una de las definiciones más tradicionales de la economía, esa que la define como una simple “caja de herramientas”. El hacedor de política económica persigue determinados fines y para alcanzarlos posee una caja de herramientas, su ciencia, un buen punto para comenzar a valorar su eficacia.

Transmutemos las almas e imaginemos, por un momento, ser un policymaker macrista. Bajo este espíritu los objetivos son claros. Existe un enorme déficit fiscal y es necesario sanearlo para liberar los frenos de las fuerzas productivas. El saneamiento permitirá reconstruir la confianza, desatar un boom inversor y, superado el mal trago inicial, retomar la senda del crecimiento.

Solicitada: en Defensa de la Legislación Soberana y el Desendeudamiento

Un nuevo ciclo de endeudamiento ha comenzado en nuestro país. Se ha puesto en marcha con los 5.000 millones de dólares que el BCRA canjeó con bancos privados (Megacanje II autorizado por el DNU del 22 de diciembre) y se profundizará con la emisión de bonos por 15.000 millones de dólares que nunca ingresarán a la Argentina. La rendición ante los Fondos Buitres será sólo uno de los pasos que vendrán a completar la saga de la mega-devaluación, los despidos, el ajuste y el tarifazo, y que tendrá continuidad con la vuelta al Fondo Monetario Internacional.

Desregulación financiera y endeudamiento

Uno de los rasgos fundamentales del neoliberalismo fue la dependencia del sistema financiero internacional. En otras palabras, la economía obtenía los dólares que necesitaba para funcionar a partir del ingreso de enormes flujos de deuda externa. Así fue como la deuda externa entre 1975 y 2001 se multiplicó por 17,7. Asimismo, en esos años los negocios financieros al interior del país fueron los más dinámicos de la economía por la generosa rentabilidad que ofrecían.