Palabras de la Presidenta de la Nación

Palabras de la Presidenta de la Nación Cristina Fernández, luego del acto de juramento de nuevos integrantes del gabinete, desde el patio de las palmeras, en Casa Rosada.

¿Me escuchan bien? ¿Están seguros? ¡Cuántos los extrañé, por Dios! (APLAUSOS). Quiero agradecer, en esta tarde y en este día tan especial, del 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional, la presencia de jóvenes, de trabajadores, de sindicatos, de movimientos sociales, de movimientos juveniles, de todo lo que conforma este espacio político plural, diverso que viene trabajando, desde hace mucho tiempo, en la República Argentina.

XVIII Conferencia Anual de la UIA: Palabras de la Presidenta de la Nación

Muy buenos días a todos y a todas.

Querida amiga, compañera Presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, bienvenida a la Argentina, bienvenida también toda la extensa comitiva que la acompaña de funcionarios, de empresarios; señores gobernadores de las distintas provincias argentinas; legisladores; señores empresarios argentinos: luego de la intervención del titular de la Unión Industrial Argentina, que logró conjuntamente con sus pares brasileños este encuentro que yo creo que debe ser el primero de muchos más que se sigan sucediendo porque siempre he escuchado hablar de la integración desde el reclamo o desde el deseo.

El discurso de la Presidenta

La Presidenta que orgullosamente representaba a uno de los países latinoamericanos que en los últimos años había logrado combinar un fuerte crecimiento de su economía con una importante disminución de la desigualdad social, se acercó al podio, repitió el ritual de acomodar el micrófono antes de hablar, levantó la mirada para dirigirse a los representantes de todas las naciones del mundo en el imponente marco de la Asamblea Anual de las Naciones Unidas y comenzó su discurso:

1. Inicialmente reivindicó que una voz femenina interviniera en la Asamblea y destacó el papel y el protagonismo de las mujeres: “Para muchos, nosotras mujeres, somos la mitad del cielo, pero también queremos ser la mitad de la tierra, con igualdad de derechos y oportunidades, libres de todas las formas de discriminación y violencia, capaces de construir su emancipación, y con ella contribuir a la plena emancipación de todos”.

La Presidenta tiene quien le escriba

Paolo Rocca lanzó su mensaje, lo dejó “rebotar” y macerar durante días. Clavó una vieja pica en Flandes: los salarios altos son un factor determinante de la pérdida de competitividad. Y, ya que estamos, “¿por qué no devaluamo’un muchito?”. Con el debate instalado, con adhesiones firmes “del palo” versus críticas virulentas del oficialismo en la mochila, el CEO de Techint mandó parar o al menos desescalar. Cursó una apaciguadora carta a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner puntualizando qué es lo que había dicho. O, por ser más precisos, cuál era el punteo temático que escribió y consultó para su exposición. Comentó que su charla había sido desvirtuada en la información periodística. Consignó que no se presta a “operaciones políticas” (notable sic), despegándose en los hechos de Clarín, su viejo y tradicional aliado. Eso sí, no se apeó de sus posturas sobre los salarios demasiado altos y el dólar demasiado bajo, sin usar estos vocablos.