Para la Memoria Histórica: Lenin, Fundador de la Economía Política del Socialismo / José Cademártori*

Nacido en 1870, Vladímir Ilich Uliánov, Lenin, ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad de Kazan pero se graduó en San Petersburgo como alumno libre hasta titularse de abogado a los 21 años. Probablemente, durante ese período adquirió sus primeros conocimientos de economía. Entretanto tomaba contacto con los círculos de estudio marxistas, combinando las lecturas y debates con el trabajo de organización y apoyo a grupos obreros, siempre en peligro de caer en manos de la policía zarista. Su génesis, su desarrollo como pensador, su trabajo, un recorrido por su visionaria y fundamental obra para pensar el siglo XXI. [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] . "Libro gratis" - El imperialismo, fase superior del capitalismo . La obra de Carlos Marx y los desafíos del siglo XXI . Socialismo: La única economía viable[/size]

Nacido en 1870, Lenin ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad de Kazan pero se graduó en San Petersburgo como alumno libre hasta titularse de abogado a los 21 años. Probablemente, durante ese período adquirió sus primeros conocimientos de economía. Entretanto tomaba contacto con los círculos de estudio marxistas, combinando las lecturas y debates con el trabajo de organización y apoyo a grupos obreros, siempre en peligro de caer en manos de la policía zarista.

El joven Lenin puso a prueba su aprendizaje al enfrentarse a las escuelas económicas rusas de la época, especialmente con la más influyente el “populismo”. Su primer artículo a los 23 años Nuevos movimientos económicos en la vida campesina, basado en un cuidadoso examen de datos estadísticos, estuvo destinado a rebatir las teorías que negaban la posibilidad del desarrollo del capitalismo en Rusia. Dentro del mismo tema en 1983 publica A propósito del llamado problema de los mercados donde se confronta con la teoría de Sismondi y poco más tarde, con la visión socialdemócrata en El contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve. En estos ensayos reveló su identificación con la obra económica de Marx, su conocimiento de los clásicos, de los socialistas utópicos y de sus contemporáneos rusos. En 1897 Lenin fue deportado a Siberia donde permaneció tres años, lo que le permitió completar una de sus obras más significativas, [b]El desarrollo del capitalismo en Rusia[/b]. En este libro analizó la génesis y evolución de las relaciones capitalistas en el país y el carácter multisectorial de la estructura económica del imperio zarista, característica común a diversos países atrasados, a tener en cuenta como realidad esencial en la transición al socialismo. Después del triunfo de la revolución de octubre siguió trabajando con esta tesis, analizando las diversas estructuras en Rusia, - la patriarcal, la terrateniente, la pequeña producción y la capitalista, - a las cuales agregó otras nuevas, que surgían de la revolución, el capitalismo de estado y el socialismo. Esta obra estimuló a los marxistas latinoamericanos para estudiar el surgimiento del capitalismo en nuestro continente, la necesidad de acabar con el latifundio y otras relaciones semifeudales y diseñar las bases de la reforma agraria, materias de encendidos debates entre historiadores y economistas.

La siguiente publicación importante apareció en 1916, en vísperas de la Revolución de Febrero y se convirtió en un clásico: El imperialismo, fase superior del capitalismo. No era un tema inédito, sino también investigado por otros autores, entre ellos Hilferding, Rosa Luxemburgo y Hobson, a quienes el revolucionario ruso tuvo en alta estima. En El Imperialismo Lenin sintetizó los nuevos fenómenos, fue más lejos que sus antecesores y obtuvo nuevas e importantes deducciones. La concentración de la producción y del capital, la formación de los monopolios, la constitución del capital financiero y la oligarquía financiera, la exportación e inversión de capitales en el exterior, la formación de consorcios capitalistas internacionales de capitalistas para repartirse el mercado y los recursos mundiales, fueron los rasgos económicos que descubrió Lenin para definir esta etapa. Fue, además, un análisis integrado de economía y política. A más de 90 años de aparición de esta pequeña e influyente obra, el tiempo ha corroborado los rasgos esenciales de la etapa del capitalismo que surgió a fines del siglo XIX y comienzos del XX, con importantes diferencias con respecto a la etapa que le correspondió vivir y analizar a Marx y Engels. De estas características se desprendieron conclusiones políticas como la definición de países dominantes y dominados. Clasificó a estos últimos en colonias, semicolonias y estados dependientes, entre los que incluyó a los países latinoamericanos. El imperialismo…dio sustento científico a los movimientos de liberación nacional que surgieron en el siglo XX, donde el antiimperialismo se convirtió en bandera de lucha popular, a veces armada y otras, pacífica, por la independencia económica y política de las naciones atrasadas. El movimiento involucró a la mayor parte de la humanidad que está concentrada en Asia, Africa y América Latina. La obra estimuló la investigación económica y social sobre los mecanismos de la dependencia, las relaciones entre centro y periferia, el intercambio desigual y las estrategias de liberación nacional. El imperialismo, fase superior explica la competencia por la supremacía mundial entre las grandes potencias, lo que condujo a guerras de conquista por el reparto del mundo, a las dos grandes guerras mundiales del siglo xx y al militarismo crónico, un rasgo determinante de nuestra época. La nueva etapa de la globalización capitalista, transnacional y neoliberal, iniciada en los años sesenta y acentuada a partir de la disolución de la URSS y de los regímenes socialistas de Europa Oriental, si bien trae consigo una serie de nuevos fenómenos no contradicen en lo esencial las conclusiones de la visionaria obra de Lenin.

En 1923 se pasó del impuesto en especie al impuesto en dinero. En 1925 la producción de la agricultura estaba saliendo de su profunda depresión, llegando al 87% del nivel alcanzado antes de la guerra (1913). Por su parte, la gran industria, en manos del estado se recuperó hasta el 87% del nivel de anteguerra, mientras el número de obreros alcanzó al 90%. (Historia de la URSS, II.tomo, pag 168) En 1927 la producción agropecuaria alcanzó el 100% del nivel de 1913. (pag 210) Durante la NEP se reestableció la circulación monetaria, se controló la hiperinflación y se estabilizó el valor del rublo, materias financieras sobre las cuales Lenin demostró amplios conocimientos. Se puso en circulación el rublo-oro que se llegó a cotizar en las bolsas de otros países. En 1927 comenzó la construcción de grandes centrales eléctricas y aparecieron nuevas ramas especialmente de la industria pesada. A fines de 1928 se habían firmado 49 contratos con grandes firmas capitalistas extranjeras, entre ellas la Ford que, a cambio de la compra de sus automóviles, se comprometía a prestar asistencia técnica gratuita. Por primera vez se logró una balanza comercial con el exterior positiva, (pag 188) lo que, en ausencia de servicios de deuda y mayores desembolsos en divisas permitió acumular y constituir una importante reserva estatal en oro.

Siguiendo las indicaciones iniciales del Lenin en el llamado plan Goelro, después de su partida se confeccionó y puso en ejecución el Primer Plan Quinquenal (1928-32) destinado a la industrialización del país, especialmente la creación de las ramas básicas de la industria pesada, electrificación, siderurgia, maquinarias, etc. Sin embargo, en ausencia suya las metas de este Plan constituyeron una marcha forzada, una fuerte tensión sobre los escasos recursos disponibles, en desmedro de las necesidades más vitales de la población. Esto fue observado por dirigentes políticos y economistas quienes previeron las consecuencias negativas de sacrificios extremos por largos períodos. Fue el momento en que se inició la persecución contra los críticos, impulsada por Stalin y sus incondicionales. Si bien, el éxito del Plan fue indiscutido pues se cumplieron y sobrepasaron las metas, el resultado tuvo un alto costo social, para los trabajadores de la ciudad y el campo. Como consecuencia se deterioró la alianza con los campesinos, cuyo concurso para la edificación socialista Lenin consideraba esencial. Peor aún, en vez de seguir la orientación leninista de no usar medidas prohibitivas contra los campesinos ricos y los campesinos medios, sino emplear el control económico del estado y la vigilancia de los obreros y campesinos pobres para combatir la especulación, Stalin planteó “la liquidación de los kulaks como clase”, concepto antimarxista que significó arrestos, campos de trabajo forzado, deportaciones en masa y fusilamientos que ocasionaron millones de víctimas. Lenin había advertido que las cooperativas sólo podían funcionar a base de la libre voluntad de los campesinos. Stalin en cambio, impuso la colectivización forzosa, la entrada obligada en los koljoses, sin que muchos campesinos estuvieran convencidos de sus ventajas. El resultado fue que la agricultura soviética permaneció crónica e innecesariamente retrasada durante largos períodos, los koljosianos fueron privados de iniciativa propia y de interés en la producción colectiva, lo que se tradujo en recurrentes crisis alimenticias, escasez de materias primas, racionamiento, colas, mercado negro e importaciones innecesarias.

A comienzos de los años treinta, el tipo de construcción pacífica socialista que Lenin sintetizó después de muchos tanteos y experiencias fallidas, fue abandonado. En su lugar se implantó un sistema administrativo, burocrático, autoritario, de ordeno y mando que reinó por tres decenios. El estudio objetivo de la realidad económica fue reemplazada por el subjetivismo, el dogmatismo y el voluntarismo de unos pocos. Las ciencias sociales sufrieron las consecuencias. Entre ellas la economía política, la sociología y el derecho, las ciencias humanas cayeron en la esterilidad. Las primeras críticas al estado de las ciencias sociales las formuló por primera vez públicamente Anastas Mikoyan en un memorable discurso en el XX Congreso del PC de la URSS. Por eso en los años posteriores, cada vez que se abrió la posibilidad de rectificar el rumbo, se volvió a Lenin, en busca de inspiración. Ya no fue su culpa de que esas reformas fracasaran o quedaran a medio camino, ni menos del colapso que hundió al socialismo burocrático.

La contribución de Lenin a la teoría y práctica de la economía socialista es considerable. No se trata de que todas y cada una de sus apreciaciones conserven un valor científico. Pero se pueden enumerar algunas de sus tesis y sugerencias que hoy siguen siendo valederas, sobre todo para los países atrasados y dependientes:

- la construcción de una economía nacional, independiente y no subordinada a las potencias imperialistas, sin renunciar al uso del capital extranjero;

- la necesidad de un largo período histórico para construir el socialismo, que implica varios decenios de crecimiento sostenido para dotarse de fuerzas productivas y una productividad del trabajo cercanas a los países más desarrollados;

- la necesidad de utilizar los logros de la ciencia y la técnica más avanzada, aún al costo de ciertas concesiones a los capitalistas y estados extranjeros;

- el empleo tanto de las relaciones e instituciones monetarias y mercantiles, así como de una planificación de la economía nacional, especialmente a largo plazo;

- la participación consciente y activa de los trabajadores y sus sindicatos en las tareas económicas de la nación;

- la alianza y colaboración a largo plazo entre las clases obrera y campesina, junto con intelectuales y sectores urbanos de pequeña y mediana producción y el carácter voluntario, no forzado de la incorporación a las cooperativas;

- el dominio por el estado de los puestos de mando de la economía nacional, incluida la propiedad estatal de empresas y sectores estratégicos, combinados con métodos de capitalismo de estado; el freno a la burocracia y la reducción y economía del aparato administrativo del estado

- la prioridad de la política sobre la economía; el cálculo objetivo de la correlación de fuerzas, nacional e internacional, entre partidarios y contrarios del socialismo, la necesidad de garantizar el poder político, ante conspiraciones y amenazas externas. No menos importante fue su tesis de que cada pueblo debía buscar y encontrar sus propias variantes para el tránsito hacia el socialismo.

*José Cademártori. Ministro de Economía del Gobierno del Presidente Allende (1973). Realizo para el IADE-Realidad Económica las siguientes actividades: Seminario “El modelo económico Chileno: Los frentes de la neoliberación. El balance económico (1973-1989).Cambios de régimen de transición y perspectivas”, octubre de 1995. Conferencia "Crisis de globalización y America Latina". Seminario "El ocaso del jaguar chileno", abril de 1999.

[b]Importante: En Octubre del corriente año será invitado por IADE-Realidad Económica para una serie de conferencias.[/b]

Fuente: Rebelion - 15.08.2007

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Tributo a Lenin

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