La ortodoxia ha fracasado: Europa necesita un nuevo acuerdo económico

David Cameron anda recorriendo Europa, aparentemente sin mucha idea de lo que quiere conseguir en su tan alabada renogeciación anticipada a un referéndum en 2016 o 2017. Si el primer ministro cree que puede debilitar los derechos de los trabajadores y esperar buena voluntad respecto a Europa para mantenernos en la UE, comete un gran error.

El péndulo argentino: ¿Hasta cuando?

Las últimas décadas en la Argentina se han caracterizado por cambios muy bruscos y muy frecuentes de la política económica que muestran una oscilación pendular entre dos corrientes antagónicas: la corriente expansionista o popular y la ortodoxia o el liberalismo económico.

La corriente popular refleja las aspiraciones de las grandes masas de la población. Sus ideas en materia económica reconocen la influencia del modelo keynesiano y del nacionalismo económico. Sus principales objetivos son la distribución progresiva del ingreso y el pleno empleo.

Libro publicado en 1985

El fiasco de la ortodoxia

Hace cinco meses, más precisamente el 3 de enero de 2013, en un escueto artículo, en la categoría draft, que no refleja una posición oficial, Olivier Blanchard, economista en jefe del FMI, de centroderecha, indicó que el organismo había cometido un error en sus cálculos sobre el impacto de la disminución del gasto público en el crecimiento económico. Concretamente decía “la consolidación fiscal en las economías desarrolladas produjo un impacto más importante en la caída de la tasa de crecimiento. Lo cual indica que los multiplicadores fiscales eran significativamente más elevados de lo que las previsiones estimaban implícitamente”. La confesión no dejó de producir una pequeña revolución en el mundillo de los macroeconomistas.