A modo de homenaje para Realidad Económica
"Considero que constituye un ámbito de particular trascendencia en el campo intelectual de la economía en nuestro país".
En este momento de aniversario 50 de la revista Realidad Económica, quiero compartir con ustedes un breve relato sobre la presencia que la misma ha tenido en mi vida y en la de mi familia desde hace más de 45 años, a modo de homenaje.
Si bien estudié la Carrera de Economía en la universidad pública argentina (UBA) desde mediados de los años ochenta hasta principios de los noventa y recién como becaria de investigación tomé contacto con Realidad Económica, así como con las actividades académicas y políticas promovidas por el IADE, existía un vínculo anterior de mi familia con la revista.
Mi padre y mi abuelo, propietarios de un mediano emprendimiento destinado a la comercialización de maderas provenientes del nordeste argentino, de Paraguay y Brasil, recibían periódicamente la revista que estaba disponible en la reducida biblioteca que teníamos en casa, casi desde su creación.
De modo típico en lo que hizo a las trayectorias educativas de las clases medias porteñas durante la etapa conocida en la historia como del “desarrollo hacia adentro”, fui la primera de toda la familia ampliada, por el lado materno y paterno, en cursar estudios universitarios. Mis abuelos y abuelas, quienes no habían terminado el nivel primario de escolaridad, pudieron desarrollar una vida digna y proyectar una mejor para quienes veníamos atrás. Más aún, mi abuelo paterno, el caso más impactante de ascenso social en la familia, había pasado de ayudar con su trabajo infantil a su familia, compuesta por 10 hermanos y padre y madre calabreses, en el puesto de verduras que tenían en el Mercado de Abasto de Buenos Aires a ser el propietario de un aserradero, NACARÉ S.A., que llegó a contar a mediados de los años 70 con una flota de 12 camiones para el transporte de madera y un aserradero en el barrio de Saavedra que contaba con algunas máquinas destinadas a manufacturar la madera.
La empresa se declaró en convocatoria de acreedores a partir de la gestión económica de Rodrigo, luego en quiebra durante la dictadura militar y a partir de entonces, mi familia se vio obligada a liquidar todo el patrimonio de la empresa y gran parte del familiar, para hacer frente a la deuda en moneda extranjera con los proveedores que se había tornado impagable luego de la maxidevaluación y el corte de la cadena de pagos al interior de la industria. Mi padre continuó vendiendo madera hasta principios de los años 2000 con una estructura mucho menor y conservó gran parte de su cartera de clientes, sobre la base del ejercicio tradicional de la profesión. Sin lugar a dudas, su historia empresarial es patrimonio común de una amplia mayoría de productores pequeños y medianos en el país.
Durante todos esos años en los cuales predominó el achicamiento del mercado interno así como el deterioro en las condiciones de vida de las grandes mayorías, mi padre se nutrió de los aportes intelectuales de la revista así como también de los cursos que el IADE realizaba periódicamente orientados a la gestión en la pequeña y mediana empresa.
A partir de los años noventa, continué yo con la suscripción a Realidad Económica y participé de diferentes formas en las actividades promovidas por la misma: además de participar como lectora, dicté seminarios de capacitación sobre el proceso de privatizaciones en la Argentina y sus impactos conjuntamente con Daniel Azpiazu, Martín Abeles y Martín Schorr; participé en numerosas oportunidades en mesas de presentación de los números de la revista y en otros eventos de discusión de la coyuntura; publiqué los hallazgos de mi tesis de maestría y otros artículos y entrevistas producto de mi trabajo como investigadora científica.
Actualmente colaboro como miembro de la Comisión Directiva del IADE y desde hace una década formo parte del Comité Académico de la revista, fundamentalmente porque -además de ligarme esta historia significativa en lo personal- considero que constituye un ámbito de particular trascendencia en el campo intelectual de la economía en nuestro país. Una tribuna plural que abarca posiciones progresistas y radicales nacionales e internacionales que ha sido fundamental para sostener disidencias y propuestas alternativas durante la larga y oscura hegemonía neoliberal en el país así como un valioso ámbito de capacitación y formación crítica de los sectores empresariales vinculados a la pequeña y mediana empresa así como al asociativismo y la economía social en nuestro país.
* Dra en Economía (UNR). Magister en Sociología y Ciencia Política (FLACSO). Docente e investigadora de la UNGS y de la UNLU. Docente de la Maestría en Estudios Sociales Latinoamericanos de la UBA. Miembro de la Comisión Directiva del IADE | Octubre 2020.