Trabajen, usen y consuman todo
El trabajo ocupa un lugar central en nuestras vidas. Tener o no tenerlo es central para cualquiera, no sólo desde la perspectiva obvia de que la gran mayoría de los seres humanos, en un sistema capitalista, debe trabajar para subsistir, sino incluso por razones psicológicas pues entendemos que el trabajo dignifica y que es una parte esencial de nosotros mismos. Es más, podría decirse que, en la era poscapitalista que habitamos, el trabajo determina ubicuamente nuestras actividades hasta transformarnos en “animales productivos” para los que el dormir mismo es una pérdida de tiempo. Este diagnóstico no es novedoso, pero lo que sí puede resultar, en parte, más original es la pregunta acerca de si siempre ha sido así.
Para entender la visita a Cuba del Papa Francisco
El 8 de julio de 2015, en el camino entre el aeropuerto de El Alto y la ciudad de La Paz, en Bolivia, el Papa Francisco se detuvo para orar cerca de Achachicala, sitio donde fue torturado y asesinado el sacerdote Luis Espinal en la noche del 21 de marzo de 1980, solo tres días antes del asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero en El Salvador y justo un año después de que la asamblea de obispos de Puebla (1979) declarase una opción preferencial por los pobres. Luis Espinal (“Lucho” para los bolivianos), periodista y crítico de cine, además de sacerdote, fue asesinado por denunciar la situación miserable del pueblo boliviano y la represión militar.
Cuba es humanidad
Entre los muchos problemas que enfrentamos a nivel mundial se encuentra el fin del cruel bloqueo de Cuba por Estados Unidos –un bloqueo que duró más de cincuenta años-. La reanudación de relaciones diplomáticas, familiares, turísticas, comerciales, culturales y financieras entre ambos países nos provoca una mezcla de júbilo por el cese de la agresiva medida y una natural preocupación sobre la mejor forma de seguir construyendo y luchando por la libertad, el socialismo y la emancipación.
Campaña por la descolonización en América Latina de Puerto Rico a las Malvinas
Para la comunidad internacional la autodeterminación es el derecho de un pueblo a decidir sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y cultural, estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el principio de igualdad. Acertadamente se le añade el adjetivo libre, lo cual significa que no basta que un pueblo sometido al colonialismo, en el cual se reprime a los que luchan por la independencia y se menosprecia a través de la educación y la propaganda, el idioma y la cultura de ese pueblo, vote por opciones supuestamente descolonizadoras.
Para que una votación al respecto pueda considerarse como un ejercicio del derecho a la libre determinación, el país antes tiene que ser libre.
"El conflicto en Medio Oriente ya no es bilateral; traspasa las fronteras y las cuestiona"
Las imágenes de la Franja de Gaza se multiplican, obscenas, cada día, todos los días, desde hace tres semanas, y convierten a ese pequeño territorio en un campo bélico, un verdadero infierno y una zona de desastre humanitario: el 50% de la población tiene menos de 15 años y el 75% de las víctimas son civiles, mujeres, niños y discapacitados que mueren en los bombardeos a escuelas, hospitales y mercados.
Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa
"Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes."
Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Tengo un sueño
Estoy contento de reunirme hoy con vosotros y con vosotras en la que pasará a la historia como la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestra nación.
Hace un siglo, un gran americano, bajo cuya simbólica sombra nos encontramos, firmó la Proclamación de Emancipación. Este trascendental decreto llegó como un gran faro de esperanza para millones de esclavos negros y esclavas negras, que habían sido quemados en las llamas de una injusticia aniquiladora. Llegó como un amanecer dichoso para acabar con la larga noche de su cautividad.
Los jóvenes coparon los debates
La juventud tunecina organizada envió ayer un mensaje de compromiso con la revolución nacional e internacional en la jornada de cierre del Foro Social Mundial (FSM) celebrado en Túnez, cuna de la Primavera Arabe. Cuando muchos cuestionan el papel político del encuentro antiglobalización, los jóvenes tunecinos se apropiaron de él para decirle al mundo que no están dispuestos a dejar en manos de otros el destino de su país.