Fidel vuelve a las andadas

La Habana. Aprovechando la presencia de un numeroso grupo de intelectuales (latinoamericanos y caribeños, amén de algunos europeos y estadounidenses invitados para participar en la Feria del Libro de La Habana) Fidel los convocó para intercambiar ideas sobre la actualidad internacional. La reunión dio comienzo poco después de las 13 horas del viernes, en una sala del Palacio de las Convenciones de La Habana y, retomando un viejo hábito del líder histórico de la Revolución Cubana, se extendió hasta bien pasadas las 22 horas.

Flanqueado por el Ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, y Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, el Comandante demostró, a lo largo de algo más de nueve horas, que su privilegiado cerebro conserva todos los atributos que le dieron justa fama. Animados por Prieto, los participantes pidieron la palabra luego de que se invitara a Ignacio Ramonet a que abriera fuego con un análisis sobre la situación del periodismo en el mundo actual. Fiel a su costumbre, Fidel escuchaba atenta y respetuosamente cada una de las intervenciones, anotaba sus impresiones y con delicadeza lanzaba incisivas preguntas a los expositores, en lo que Frei Beto calificó como un ejemplo del riguroso “examen de conciencia” que los jesuitas la habían inculcado como norma a Fidel en su juventud.