La globalización crea riqueza abaratando el trabajo

En Madrid se lo oímos al Premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz, y lo afirma también Lehman Brothers, la poderosa banca de negocios estadounidense. Los trabajadores chinos no alcanzarán nunca el nivel salarial de los europeos sino que los europeos no especializados ganarán dentro de poco tiempo, como los chinos. Autor:[b][color=336600]Juan Hernández Vigueras[/color][/b] [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] .Alemania: de (des)empleado a jornalero[/size]

En Madrid se lo oímos al Premio Nóbel de Economía, Joseph Stiglitz, y lo afirma también Lehman Brothers, la poderosa banca de negocios estadounidense.

Los trabajadores chinos no alcanzarán nunca el nivel salarial de los europeos sino que los europeos no especializados ganaran dentro de poco tiempo como los chinos. Lo explicó didácticamente hace un mes en Madrid Joseph Stiglitz, en la conferencia de presentación de su nuevo libro Cómo hacer que funcione la globalización; y lo escuchamos los compañeros de ATTAC presentes.

Y eso mismo lo acredita a menudo el órgano de comunicación del capitalismo más inteligente que es el Financial Times; por ejemplo el 18 Octubre 2006 en la versión digital de este periódico británico.

Bajo el rótulo View from the top (Visiones desde la cúspide) en una las breves entrevistas en video, mencionaba esa tendencia mundial el antiguo embajador de USA en Francia y ahora alto directivo de la banca Lehman Brothers, Félix Rohatyn. Este banquero global reconoce sin eufemismos que la disparidad del enriquecimiento de una minúscula parte de la población ha traído una mayor desigualdad generada por la globalización neoliberal.

Y alude a esta desigualdad en el enriquecimiento cuando menciona que las gentes que disponen de activos financieros en los EEUU son “la mitad del uno por ciento del uno por ciento”. Es decir, referido a los 298 millones habitantes de los EEUU, esta hablando de unos 15.000 nuevos ricos en un país con la miseria que dejó ver la catástrofe del huracán Katrina.

Por cierto, junto a la serie de videos de cada mini entrevista, días después aparece en la web del Financial Times la transcripción. En el caso del video de Rohatyn la transcripción ha tardado bastante más de un mes en aparecer, semanas después de la publicación de los textos de los videos posteriores.

Alguien debió de dudar sobre si convenía facilitar su lectura. Pero ¿por qué no se iba a transcribir si es un testimonio autorizado sobre la realidad del sistema global?.

Fuente: Attac.org.es

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