El INTA desarrolló semillas de quinua nacional

Los técnicos del INTA de Jujuy obtuvieron cuatro genotipos con alto rendimiento y tolerancia a factores ambientales adversos, los que fueron presentados en el V Congreso Mundial de Quinua que se realizó en esa provincia, del 27 al 30 de mayo. La quinua, considerada por muchos especialistas como el alimento del futuro, es un cultivo ancestral con alto valor nutritivo, propiedades funcionales y valor agregado en origen. Por tratarse de un cultivo nativo íntimamente vinculado con los conocimientos ancestrales y la historia de la región, la quinua es una práctica productiva muy arraigada en el noroeste argentino, con grandes oportunidades para la agricultura familiar y la pequeña producción. Se trata de un grano andino sin gluten y con alta calidad de proteínas, calcio, fósforo, hierro y magnesio. Se consume de manera similar al arroz o molida en harinas. Además, tiene gran adaptabilidad al medio, tolerancia a la escasez de agua y resistencia a enfermedades.

Bioinsumos argentinos

“En la Argentina, la industria de los bioproductos destinados a la agricultura tiene un gran desarrollo”, aseguró Adolfo Cerioni, coordinador nacional de Vinculación Tecnológica del INTA, quien además destacó el liderazgo del instituto en el desarrollo de este tipo de insumos.

Construcción de una cartografía represiva y clausura de agendas en disputa en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) argentino (1973-1983)

El presente artículo analiza la situación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), una de las principales piezas del sistema argentino de ciencia y técnica, durante los años previos a la instauración de la última dictadura cívico-militar (1976-1983) y a partir de su intervención dispuesta en 1976. En base a documentos investigados en el Archivo Nacional de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires (DIPBA), el Archivo General de la Armada (AGA), archivos del INTA, declaraciones testimoniales y entrevistas realizadas a integrantes y ex integrantes del organismo, se aborda el proceso de construcción de un mapa de datos sobre trabajadores del organismo, posteriormente utilizado durante la intervención militar.

Experimentación científica, genética aviar y dictadura militar en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (1956-1976)

Este artículo analiza una experiencia pionera de investigación y experimentación orientada a la actividad agropecuaria argentina, radicada en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Con el objetivo de identificar rupturas y continuidades en la orientación de las actividades del Instituto durante su intervención militar y conexiones con la dinámica socio-económica del período, se estudia una de sus líneas de investigación, abocada a desarrollar una línea genética aviar nacional. A partir de publicaciones científicas, documentos institucionales, prensa de la época y entrevistas a informantes clave, se reconstruye y analiza esta trayectoria y su desmantelamiento durante la última dictadura (1976-1983).

Innovación y desarrollo

¿Deberíamos esperar el surgimiento de un Mark Zukerberg argentino para reconocer que existen casos de innovación exitosos en nuestro país? Ante el encanto que genera la posibilidad de una innovación radical y la disrupción de los paradigmas ya transitados, se suelen soslayar los esfuerzos asumidos en los procesos que dan lugar a las innovaciones incrementales.

El papel de la SRA en el INTA de la dictadura

Cecilia Gárgano es historiadora, investigadora del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia José Babini (Unsam) y becaria del Conicet. Estudia lo ocurrido en el INTA durante la última dictadura y, entre otros aspectos, los efectos de la trasferencia de conocimiento y tecnología hacia los sectores privados. Para ello analiza lo que sucedió antes del golpe y compara con lo que pasó después.

De ayer a hoy, una verdadera línea de conducta

Antes del golpe de 1976, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tenía unos 5000 trabajadores y al menos 794 fueron cesanteados durante la dictadura. Entre ellos hubo detenidos, personas obligadas a renunciar, trasladados, asesinados y cuatro desaparecidos. Todos esos datos comienzan a ser revisados en una nueva causa judicial impulsada por un sobreviviente y familiares de los desaparecidos en el juzgado federal de Daniel Rafecas. Las víctimas le piden a la Justicia un análisis de lo ocurrido como un “todo” y una revisión de las responsabilidades penales a la luz de la actuación que tuvieron los civiles y en particular la Sociedad Rural Argentina que, desde el Consejo Directivo Nacional del organismo, tuvo un rol determinante en esa depuración.