El nazismo, los fenómenos hiperinflacionarios y la respuesta de la historia

El uso de la historia para explicar el presente es absolutamente necesario aunque los contextos no sean iguales. Recurrir a la historia permite sin duda poder evitar la repetición de sus procesos más negativos, como también proyectar hacia el futuro aquellos momentos, traducidos en políticas, que beneficiaron a las sociedades humanas. Los fenómenos históricos no se repiten, pero pueden ser sospechosamente similares. El problema es conocer bien la historia.

El marco económico de la Semana Santa de 1987

Al momento del primer levantamiento carapintada, los sectores beneficiados por la dictadura militar y sus socios, los grandes bancos acreedores, ya habían logrado que el gobierno de Raúl Alfonsín legitimara la espuria deuda externa generada por ellos mismos tras el golpe del 24 de marzo de 1976, con lo cual el Estado Argentino terminaba por aceptar y convalidar una deuda de 46.000 millones de dólares de esa época (65% de nuestro Producto Bruto Interno). Pero el plano de la discusión ya era otro; reconocida la deuda, había que pagarla, y para eso tenían proyectado lo que después se conoció como el Plan Baker.