La cadena global de valor: consideraciones desde el ciclo del capital

El objetivo es analizar la cadena de valor desde la perspectiva de la metodología del ciclo del capital, un ejercicio que permita revisar críticamente los fundamentos a partir de los cuales se establece a la cadena de valor, como el escenario para participar de los beneficios globales de la producción y circulación de mercancías. Se introduce la hipótesis de que la innovación es la causa fundamental de la interdependencia entre capitales y condición necesaria del proceso de valorización. En este sentido, también sería la causa en última instancia de la gobernanza.

Ciudadanía informacional: gobernanza inclusiva en la ciudad informal

La ciudad informal, como conurbación de asentamientos humanos informales, es en la práctica el modelo opuesto a la ciudad formal. Ante la visión objetiva de una realidad urbana global polarizada en aglomeraciones informales, tanto organismos multilaterales como agencias transnacionales de cooperación al desarrollo continúan insistiendo en dirigir buena parte de sus recursos a un contexto humano que ha hecho de su invisibilidad política, autosuficiencia financiera y resiliencia ambiental el talón de Aquiles de un gobierno local lastrado por interminables procesos de descentralización administrativa y fiscal.

Problemas de la “gobernanza global”

El artículo que sigue es una breve síntesis de una ponencia colectiva del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina -CEFID-AR- acerca de la crisis global, presentada como “visión alternativa” en las sesiones paralelas al G-20, en Moscú, en diciembre pasado. Aborda también una descripción de los graves problemas de “gobernanza” advertidos en estas “sesiones paralelas”. Podrán observar entonces los lectores que estos graves problemas afectan tanto al plano de las ideas (ver sección 1) como al de las “normas y procedimientos” que “regulan” (o “desregulan”, en rigor) a estos ámbitos (ver sección 2).

La sociedad civil rusa, veinte años después

En el momento en que Vladímir Putin iniciaba su primer mandato como presidente de Rusia, a principios de 2000, muchos analistas se lamentaban de la desaparición de la sociedad civil rusa. A finales de 2011, cuando Putin se prepara para un tercer mandato presidencial, los mismos analistas se han visto sorprendidos por el resurgimiento de protestas ciudadanas. Con una narrativa expresada en términos de éxito y fracaso, dependiente de un vocabulario normativo y conceptos analíticos estáticos, no se puede dar sentido a esa evolución. Una narrativa más coherente, como la que se trata de presentar en este artículo, debe echar mano de conceptualizaciones sobre las interacciones, en las que los ciudadanos y el Estado son vistos como mutuamente
constituyentes a través de una serie de imbricaciones sociales y políticas complejas. Una narrativa así, además, no debe partir del año 2000, sino retrotraerse más allá en la historia, dilucidando la evolución en los últimos veinte años tanto del Estado soviético y postsoviético como de la propia sociedad. De esta manera, el declinar de la sociedad civil en los años noventa puede entenderse, entonces, como paralelo a la desintegración
de las instituciones donde interactuaban el Estado y la sociedad, y el resurgir del activismo cívico en años recientes como correspondiente a la consolidación del autoritarismo.