Antes de disparar, los lobos policiales escuchan a sus gobernantes y miran televisión

Tres policías toman por asalto a cuatro pibes que regresan de una práctica de fútbol en Barracas Central. Lucas González recibe dos balazos fulminantes. El cuerpo de Lucas se vuelca inerte sobre Julián, el conductor del auto, su “amiguito”. Los chicos piden auxilio a dos mujeres policías que encuentran a 200 metros. No los ayudan. Los arrestan.

Cuando el Estado mata niños

 

El 19 de febrero pasado, presentamos un formal pedido de juicio político al presidente de la Nación por mal desempeño. La esencia del pedido fue que, luego del asesinato por la espalda de un joven de 18 años, Pablo Kukok, su asesino, Luis Chocobar, miembro de la policía bonaerense, fue invitado a la Casa de Gobierno. Allí, el presidente de la Nación le dijo textualmente: “Estoy orgulloso de que haya un policía como vos al servicio de los ciudadanos”. Agregó Mauricio Macri: “Quedate tranquilo porque hiciste lo que hay que hacer y te vamos a ayudar a resolver tu situación”.