Nos mataron a Ramona
Apretando los dientes, golpeando el teclado, aguantando la rabia y escupiendo lágrimas, nos toca escribir ahora esta mierda, para decirles todo eso que Ramona les dijo en tiempo pasado, todo eso que nos cansamos de gritar durante dos meses, todo eso que no quisieron escuchar, ni cuando postergaron 4 años la relocalización de su familia, ni cuando pedimos que registraran a los grupos de riesgo, ni cuando escondieron sus denuncias para cuidarse, ni cuando callaron por plata, ni cuando nos dejaron sin insumos en todas las postas de salud, ni cuando maquillaron la realidad con programas fantasm
Un grito poderoso por Iván y Ezequiel
El puesto de la Prefectura estaba completamente vacío. Los hilos de las banderas de la Garganta Poderosa se aferraban a su contorno. Gendarmes y federales custodiaban los alrededores de la Villa Zavaleta. Desviaban autos. Marcaban el control social con su presencia entre las callecitas barrosas en una cotidianidad en la que, a su alrededor, mostraba madres con cochecitos, nenes y nenas correteando, puestitos de venta de tortilla. Ezequiel e Iván, de 15 y 18, eran el símbolo sobreviviente de otros ezequieles e ivanes que no lograron contar su historia. Que fueron arrojados a la podredumbre de las aguas del riachuelo o que fueron desaparecidos para contar oficialmente que habían sido víctimas de un estúpido e imposible “accidente”, como Luciano.