Brasil decime qué tenés en mente

Desde San Pablo, nuestros enviados resumen sus impresiones sobre la agónica jornada electoral que ayer vivió Brasil. ¿Cómo hay que leer los resultados y qué hará Lula para ganar el balotaje? ¿Por qué el bolsonarismo logró sorprender en las categorías a gobernadores y parlamentarias? ¿Y qué nos dice esta primera vuelta sobre la gobernabilidad que viene?

El rompecabezas brasileño

El próximo 2 de octubre tendrán lugar las elecciones presidenciales en Brasil. Aunque Lula encabeza todas las encuestas, una victoria en las urnas no se traduce automáticamente en una victoria política o social. Para ello hacen falta transformaciones profundas, a las que solo es posible arribar apoyándose en la movilización popular. Porque si hay algo que pone de manifiesto la historia reciente de Brasil es que sin una fuerza popular que respalde masivamente en las calles, ningún cambio social progresivo logra sostenerse en el tiempo.

De aquí a dos semanas

El momento es de urgencia, pero exige resiliencia, determinación y paciencia. El pasado 7 de septiembre fue «secuestrado» por el bolsonarismo para realizar grandes demostraciones de fuerza social. Seamos lúcidos, ellos lo hicieron. La sociedad está fracturada, y se ha consolidado una mayoría social contra Jair Bolsonaro, apoyada sobre todo por los más pobres, las mujeres y los nordestinos, pero los fascistas mantienen el apoyo de la masa de la burguesía, en las clases medias, gran influencia en el sur y el norte, y hegemonía en el centro-oeste.