El real impacto de China e India en el empleo industrial argentino

Existe una difundida percepción que las importaciones provenientes de China (y en mucho menor medida de la India) tuvo un efecto muy negativo sobre el empleo industrial de Argentina en la década pasada; la evidencia presentada en un estudio reciente sugiere, sin embargo, algo diferente. En un trabajo que realizamos con Marcelo Olarreaga, de la Oficina del Economista Jefe para América Latina del Banco Mundial, aparecen una serie de elementos que ponen en duda aquella visión tan en boga. Autores: [b]Lucio Castro - Daniel Saslavsky[/b] Fuente: [b]El Cronista Comercial[/b] [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] .Algunas consideraciones sobre la China actual [/size]

Existe una difundida percepción que las importaciones provenientes de China (y en mucho menor medida de la India) tuvieron un efecto muy negativo sobre el empleo industrial de Argentina en la década pasada; la evidencia presentada en un estudio reciente sugiere, sin embargo, algo diferente. En un trabajo que realizamos con Marcelo Olarreaga, de la Oficina del Economista Jefe para América Latina del Banco Mundial, aparecen una serie de elementos que ponen en duda aquella visión tan en boga.

En la última década, la penetración total de las importaciones en el sector manufacturero de Argentina aumentó casi un 79%. Paralelamente, las importaciones de los 'gigantes', China y la India, se multiplicaron por seis, mientras que el empleo industrial se redujo casi un 33%, una última tendencia que había comenzado a observarse al menos desde mediados de los años ochenta.

El comercio en magnitudes importantes con China es un fenómeno reciente para Argentina. Solo desde mediados de los noventa, las importaciones chinas cruzaron la barrera del 1% en la tasa de penetración de importaciones totales, una medida del grado de competencia importadora como porcentaje de la producción industrial local.

Durante la década pasada, la penetración de importaciones chinas estuvo concentrada en pocos sectores, en su mayoría capital-intensivos, como maquinaria eléctrica y no-eléctrica, instrumentos científicos y profesionales y otras manufacturas. Estos sectores fueron a su vez los que enfrentaron la mayor competencia de importaciones de todos los orígenes, no sólo desde China. Por su parte, sectores mano de obra-intensivos como cueros y muebles enfrentaron también una competencia relativamente elevada de importaciones procedentes de China. Sorprendentemente, sectores usualmente asociados con una 'invasión' de productos importados chinos como calzados (con una tasa de penetración de menos del 2%) o ciertas ramas textiles mostraron una penetración de importaciones provenientes de China muy por debajo del promedio para la industria.

La evidencia presentada en nuestro trabajo sugiere que las importaciones chinas solo habrían tenido un efecto negativo muy menor sobre el empleo en la industria manufacturera argentina en el período 1991-2003. De acuerdo a nuestras estimaciones, un incremento de un punto porcentual en la participación de las importaciones chinas en la canasta de importación argentina, habría generado en promedio una disminución adicional del 0.02% en la demanda laboral de la industria. Por otro parte, los resultados indican que dicha merma se habría concentrado en sectores manufactureros que emplean trabajo menos calificado.

Nuestro trabajo muestra también que la sextuplicación de las importaciones procedentes de China (pasaron del 1% al 6% del total de importaciones en este periodo) solo explicaría entre un 0.1 y 0.2 % de la caída del empleo industrial argentino. En síntesis, todo esto sugiere que, en cuanto a los cambios en el empleo industrial argentino en la década pasada, a los 'gigantes' habrá que empezar a buscarlos en otro lado

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