EE.UU. discute su futura calidad de vida

June Kronholz

La población de Estados Unidos llegará a los 300 millones. Pero los 400 millones, dentro 35 años, le quita el sueño a muchos.

Autor: June Kronholz - The Wall Street Journal
Fuente: Rebelión

La población de EE.UU. llegará a los 300 millones a las 7:46 de la mañana del próximo martes, asegura la Oficina del Censo de ese país. Pero es el hito de los 400 millones, —que se alcanzará en unos 35 años más— el que quita el sueño a los demógrafos y los economistas. Las 100 millones de personas adicionales, muchas de ellos inmigrantes, sustituirán en la fuerza laboral a la generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial, llenarán las arcas del Seguro Social y, con toda probabilidad, mantendrán la economía vibrante y harán que la vida sea colorida.

Pero también atiborrarán más las ciudades y las autopistas, agregarán presiones sobre los recursos naturales y pondrán fin al estatus mayoritario de los blancos, y probablemente ampliarán la brecha entre ricos y pobres. "No es que vayamos a quedarnos sin esto o lo otro", dice Charles Westoff profesor de la Universidad de Princeton, quien dirigió una comisión presidencial en 1972 para estabilizar la población. "¿Pero cuánta más gente queremos?". Actualmente, Estados Unidos tiene una densidad de 33 habitantes por kilómetro cuadrado. Esto sugiere que todavía existe bastante espacio para más personas, considerando que, incluso si se agregan los 100 millones, es sólo un octavo de la densidad poblacional de Japón y un sexto de la de Alemania.

Pero estos promedios esconden disparidades que podrían ser preocupantes a medida que EE.UU. crece, ya que la población se concentra en sólo una docena de estados. Dakota del Norte pierde población, Ohio sólo agrega 20.000 personas al año y los estados del centro como Kansas y Nebraska promedian unos cinco hogares por kilómetro cuadrado. El Centro para el Medio Ambiente y la Población, un grupo de investigación, calcula que más de la mitad de la población vive en un rango de menos de 80 kilómetros de la costa. Los demógrafos predicen que esta concentración probablemente genere megaciudades de más de 25 millones de habitantes, a medida que la gente se dirija a éstas para buscar empleo. Esto planteará nuevas preocupaciones sobre enfermedades infecciosas y terrorismo.

La Oficina del Censo de EE.UU. ha registrado el ascenso constante hacia la marca de los 300 millones con un reloj poblacional que suma una nueva persona cada 11 segundos. La oficina calcula que una persona nace cada siete segundos, una fallece cada 13 segundos y que una emigra a EE.UU. cada 31 segundos. La mayoría de los demógrafos y los economistas concuerda en que la economía probablemente puede absorber el crecimiento y tal vez incluso lo necesite.

La población de EE.UU. ha aumentado un 50% desde 1967 cuando alcanzó 200 millones. Pero el tamaño de la economía, medido según la producción de bienes y servicio, subió 217% en el mismo período. La generación nacida después de la Segunda Guerra Mundial cumple 60 años a razón de 8.000 al día y abandona la fuerza laboral a una tasa aún mayor. Esa población en edad de jubilarse aumentará un 120% en los próximos 35 años, pero la población en edad laboral que estará disponible para reemplazarlos sólo subirá un 20%. Pero al mismo tiempo, el hogar promedio es más pequeño: hoy lo conforman dos personas frente a tres en 1970. El gobierno prevé que el consumo de petróleo ascenderá en 43% hacia 2025, en gran parte a causa de los automóviles. Al mismo tiempo, la producción estadounidense de gases con efecto invernadero, la causa principal del calentamiento mundial, aumentará incluso más deprisa y la temperatura media subirá al menos tres grados en un siglo, agrega el gobierno.

EE.UU. también enfrentará enormes déficit de ingresos y educación a medida que la población se aproxime a los 400 millones. Alrededor de 40% del crecimiento actual proviene de la inmigración y otro 12% de los hijos de los inmigrantes. Dichas familias inmigrantes son en su mayoría hispanas y muchas son pobres, sin educación y tienen un acceso limitado al cuidado de salud. La incorporación de estos nuevos estadounidenses en la clase media es cada vez más difícil a medida que la economía favorece más a los trabajadores con educación superior.

Una creciente subclase de inmigrantes y sus hijos podrían plantear enormes problemas políticos, sobre todo si la población blanca mantiene su poder sobre el gobierno y la economía, incluso cuando deje de ser mayoría hacia mediados de siglo. Francia se enfrentó a este dilema el año pasado cuando los inmigrantes norteafricanos y sus hijos, muchos de ellos sin empleo y sin poder político, causaron serios disturbios durante días. Desde que Estados Unidos superó la marca de los 200 millones, tres comisiones distintas del gobierno han instado al país a disminuir su tasa de crecimsiento al suavizar las restricciones sobre la planificación familiar y detener la inmigración. La Oficina del censo calcula que la población estadounidense crecerá otro 34% a mediados de siglo. Esto contrasta con la demografía de otros países avanzados. La población de Japón se reducirá en 9% y la de Europa en 8%.

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