Ecuador: a favor del Banco del Sur

El ministro de Economía de Ecuador, Ricardo Patiño, ratificó en Caracas la predisposición de su país para participar en la creación de la entidad financiera sudamericana. Venezuela espera sumar en un corto plazo a Bolivia y luego a Brasil. Ecuador está particularmente interesado en esta iniciativa, ya que la considera una alternativa genuina para terminar con la dependencia financiera a los organismos de créditos tradicionales, entre ellos el FMI y el Banco Mundial. [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] .Alianzas de Latinoamérica. En marcha el primer pozo de extracción petrolífero. .Venezuela y Cuba suscriben acuerdos de cooperación .Alternativas para América Latina / Noam Chomsky[/size]

Los resultados de la cumbre argentino-venezolana se trasladaron, inevitablemente, al encuentro que compartieron este jueves los ministros de Economía y Finanzas de Ecuador, Ricardo Patiño, y de Venezuela, Rodrigo Cabezas. Uno de los temas de agenda más importantes fue la creación del Banco del Sur, proyecto bolivariano que lanzaron los presidentes Hugo Chávez y Néstor Kirchner durante la cumbre de Puerto Ordaz, para comprometer a todas las naciones de América del Sur.

Ecuador está particularmente interesado en esta iniciativa, ya que la considera una alternativa genuina para terminar con la dependencia financiera a los organismos de créditos tradicionales, entre ellos el FMI y el Banco Mundial.

Durante el encuentro en Caracas, Patiño calificó como una “prioridad” la pronta incorporación de su país a la comisión técnica que formaron Venezuela y Argentina para poner en marcha el banco regional en un plazo de 120 días.

“Hay una firme disposición del Gobierno ecuatoriano a participar en este esfuerzo y desafío”, que “para algunos puede ser una utopía, pero para nosotros es un proyecto de realización posible”, señaló Cabezas en una conferencia de prensa.

El ministro de Finanzas venezolano también explicó que el Banco del Sur servirá para estimular los capitales sudamericanos, permitiendo inversiones “en educación, en planta física, en salud, en infraestructura, en apoyo a la producción, para atacar las asimetrías de nuestra economías”.

De esta forma, Ecuador sería uno de los primeros países en sumarse al lanzamiento argentino-venezolano, además de Bolivia, cuyo gobierno ya dio muestras de la necesidad de un banco sudamericano que financie el desarrollo regional.

El gran desafío, sin embargo, será la incorporación de Brasil. El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, que el año pasado tenía buenas expectativas en el proyecto, perdió el entusiasmo durante los últimos meses. De todos modos, Chávez confía en su capacidad de negociación para ganar al país más grande de América Latina, cuyas reservas -estimadas en 60 mil millones de dólares- serán fundamentales para fortalecer el capital de la futura entidad.

En otro orden, los ministros Patiño y Cabezas acordaron una línea de cooperación financiera para Ecuador por un monto de 500 millones de dólares, que podría concretarse a lo largo de este año o del próximo. Cabezas explicó que la delegación del país andino le manifestó que, por el momento, “no tienen urgencia ni necesidad de la asignación, pero que es visto como una posibilidad para el financiamiento de su presupuesto y el cumplimiento de Ecuador con sus acreedores externos”.

Los representantes de ambos gobiernos también ultimaron detalles del primer desembarco de combustibles refinados de PDVSA a Petroecuador, que forma parte de los acuerdos bilaterales de cooperación e integración firmados por los presidentes Rafael Correa y Hugo Chávez, el 16 de enero pasado.

La petrolera venezolana, que a cambio de sus productos recibirá crudo de Petroecuador, entregará este viernes 220 mil barriles de diesel y en marzo completará otros dos envíos para alcanzar un total de 660 mil barriles, destinados, en su mayor parte, al abastecimiento del sector eléctrico. Con estos cargamentos, el gobierno de Correa ahorrará alrededor de dos millones de dólares, según estimó el ministro de Energía, Alberto Acosta.

El buque petrolero de PDVSA, "Manuelita Sáenz", ya se encuentra en el puerto de Balao, provincia de Esmeraldas, listo para descargar el primer embarque. La entrega se realizará en medio de un acto en el que participarán, entre otros, el presidente Rafael Correa y el ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez.

Durante la ceremonia se destacará la integración energética establecida entre ambos países y la decisión ecuatoriana de volver a formar parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) antes de mediados de año, para lo cual cuenta con el apoyo del gobierno de Hugo Chávez, único socio del bloque en América Latina.

Ecuador, que renunció a la OPEP en 1992 en el marco de las reformas neoliberales implementadas por el entonces presidente Sixto Durán Ballén, considera su regreso como estratégico para los cambios que impulsa la administración de Correa en el área energética. El ministro Acosta aseguró que los beneficios de pertenecer a la OPEP son amplios, ya que ésta “ha logrado controlar el precio de un producto primario fundamental".

El país andino es el quinto productor sudamericano de petróleo con 540.000 barriles diarios y las exportaciones de crudo constituyen su principal fuente de divisas.

El nuevo gobierno ecuatoriano se ha propuesto, a través de una alianza regional, desarrollar el sector energético para mejorar la explotación y la refinación de petróleo, esta última una de las áreas más deficientes, que obliga al país a importar grandes cantidades de derivados.

Este jueves, Petroecuador presentó en la ciudad de Manta una serie de proyectos energéticos que buscan resolver dichos problemas, entre ellos varias refinerías. Las autoridades de la empresa ecuatoriana se reunieron en esa localidad con las compañías estatales de América Latina, como ENARSA (Argentina), ANCAP (Uruguay), Petrobrás (Brasil), PDVSA (Venezuela), entre otras.

Fuente: Agencia periodística del Mercosur - 23.02.2007

Compartir en