La bancarrota de la capital de los fierros y el rock en EE. UU.

DETROIT CON BANDERA DE REMATE. A pesar de que una jueza de Michigan rechazó el pedido de quiebra de la emblemática ciudad -cuna de la industria automotríz-, ésta parece inevitable.

La declaración de bancarrota de la ciudad de Detroit, la más importante del Estado de Michigan, no sorprendió a casi nadie porque su debacle prenunciaba ese final. Con una deuda de 18.500 millones de dólares que reclaman unos 100 mil acreedores y casi sin recursos fiscales a los que echar mano, tras una década de endeudamiento creciente, el símbolo del desarrollo industrial de Estados Unidos se ha convertido en una metrópolis sin alma ni dinero.