Entre caníbales

Un huracán odioso azota al mundo. Su rumor tenebroso vacía los conceptos de contenido, obstruye la reflexión y fragmenta las sociedades en mil pedazos. En este escenario desolador, el aislamiento y la oscuridad anulan toda esperanza de cambio y condenan al miedo y a la estampida en manada. Sin embargo, la luz se agazapa en los intersticios más olvidados e ilumina las complejidades del momento que vivimos. Nos convoca a profundizar el análisis de la realidad, a corregir errores y a unificar fuerzas tras objetivos comunes. Nos recuerda que, en todos los tiempos y culturas, la falta de reflexión y la ruptura de los vínculos solidarios han llevado a la desintegración social.

Otoño del imperio y del capitalismo

Cuando el imperio es incapaz de mantener su hegemonía aportando soluciones a las crisis sistémicas recurre a la “hegemonía explotadora”, con toda la violencia y la destrucción que la acompaña. Así sucedió en la decadencia de la hegemonía imperial de Holanda.

Fue tratando de salvarse imponiendo el libre comercio con una hegemonía explotadora que terminó el imperio británico, y algo similar pero de naturaleza diferente es lo que desde hace ya unas tres décadas estamos presenciando en la decadencia de la hegemonía mundial de Estados Unidos (EE.UU.).