Macroeconomía para el desarrollo: políticas anticíclicas y transformación productiva

Ensayo basado en la Conferencia magistral realizada en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal), en Santiago de Chile, el 12 de abril de 2011, en el marco de la Décima Cátedra Raúl Prebisch.

En este ensayo se argumenta que la clave de una acertada macroeconomía para el desarrollo es la combinación de buenas políticas anticíclicas con una estrategia activa de diversificación productiva, dos conceptos que tienen profundas raíces en el pensamiento de la cepal. La política anticíclica debe enfrentar los retos que implican los agudos ciclos de financiamiento externo y las acentuadas fluctuaciones de los precios de productos básicos. La política fiscal es fundamental, pero debe estar acompañada de una política monetaria y cambiaria igualmente anticíclica. A la luz de la experiencia del último decenio, ello parece posible con regímenes cambiarios intermedios en conjunto con políticas macroprudenciales, que incluyen regulaciones a los flujos de capital.

A su vez, la estrategia de desarrollo productivo debe fomentar las actividades innovadoras que generan encadenamientos productivos. La innovación debe entenderse en un sentido amplio, pero su prueba decisiva es la capacidad de acumular capacidades tecnológicas.

Impacto de la crisis internacional sobre la economía argentina

El trabajo analiza el impacto de la crisis financiera internacional de 2008 sobre la economía argentina desde la perspectiva del sector externo. Siguiendo el enfoque de algunos expertos, la hipótesis que se plantea es que la crisis no fue la única responsable de detener el prolongado crecimiento que había comenzado sobre 2003.

En este sentido, al momento de desatarse la crisis internacional, en la Argentina ya se había puesto en marcha una dinámica de factores internos que empezaban a erosionar los pilares del crecimiento. Pero paradójicamente, algunas características propias del país, que en principio podrían considerase negativas, atenuaron los canales de transmisión de crisis permitiendo limitar el shock externo. Y conjuntamente con la aún robusta situación macroeconómica lograron una rápida recuperación. Sin embargo, esta problemática aún no resuelta podría complicar las perspectivas futuras de la economía.