A la escuela no se va a estudiar

En estos días, con las tomas de varios colegios de la Ciudad de Buenos Aires, algunos periodistas atacan duramente a los muchachos y a las chicas, utilizando como ariete, para ello, un latiguillo rémora de las dictaduras: “A la escuela se va a estudiar”.

Parece una verdad obvia e inconmovible, pero, ¿es verdad?

Esta frase surge de la concepción de que el rol de la escuela es exclusivamente la transmisión de conocimientos. Se trata de una batalla cultural que debemos librar, diciendo claramente que a la escuela no se va a estudiar.