Cifras para pensar: Innovación en la industria nacional de maquinaria agrícola

Diego Hybel*
Históricamente este sector, fabricante de bienes de capital de significativa importancia dentro de la rama metalmecánica de nuestro país, ha dado muestras de su capacidad de introducir mejoras sustanciales al equipamiento empleado en la producción agropecuaria. Cabe destacar también, la capacidad de reacción demostrada frente a cambios inesperados en el entorno. Nuevamente, a partir de 2002, superada la crisis que significó la salida de la convertibilidad, experimentó un fuerte crecimiento sustentado en la mejora de la rentabilidad que significó la devaluación del peso y el incremento de los precios internacionales de los principales commodities agrícolas. [size=xx-small][b]Artículo relacionado:[/b] . .Cifras para pensar: caracterización de la demanda interna de maquinarias agrícolas / Lic. Diego Hybel* [/size]

Mercado interno

Históricamente este sector, fabricante de bienes de capital de significativa importancia dentro de la rama metalmecánica de nuestro país, ha dado muestras de su capacidad de introducir mejoras sustanciales al equipamiento empleado en la producción agropecuaria. Como ejemplos pueden mencionarse la fabricación de la primera cosechadora automotriz por Alfredo Rotania y del primer cabezal maicero para trilla directa por Roque Vassalli. Cabe destacar también, la capacidad de reacción demostrada frente a cambios inesperados en el entorno, como el que se produjo con el estallido de la segunda guerra mundial en 1939, que significó un impulso para su crecimiento que se mantuvo durante los seis años que duro el conflicto asegurando la provisión de toda la maquinaria agrícola que requerían los productores para hacer frente a las crecientes necesidades de alimentos de nuestro país y el mundo. Nuevamente, a partir de 2002, superada la crisis que significó la salida de la convertibilidad, experimentó un fuerte crecimiento sustentado en la mejora de la rentabilidad que significó la devaluación del peso y el incremento de los precios internacionales de los principales commodities agrícolas. En este contexto, las ventas al mercado interno de maquinarias agrícolas fabricadas localmente han experimentado una tendencia creciente a lo largo del período 2002-2008. Si tomamos los datos publicados por el INDEC (Informe de coyuntura de la industria de maquinaria agrícola) para el tercer trimestre de 2008 y los comparamos con los mismos trimestres de los años anteriores, observamos que tuvieron un crecimiento ininterrumpido, inclusive en los años 2005 y 2006 en que las ventas totales (nacionales e importadas) se contrajeron levemente.

Mercado externo

El comportamiento de las exportaciones en el último ciclo de crecimiento iniciado a mediados de 2002 es una característica novedosa en relación con otros ciclos expansivos experimentados por el sector. Si bien el conjunto de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) experimentaron un crecimiento considerable en el período, los bienes de capital lo han hecho en un porcentaje mayor y dentro de estos el salto más significativo lo han dado las maquinarias agrícolas, con un incremento del orden del 1000%, pasando de unos 17 millones de dólares en 2003 a algo menos de 200 millones de dólares en 2008, de acuerdo con estimaciones del Centro de Estudios para la Producción (CEP) (“El Salto Exportador y la Recuperación Productiva de la Maquinaria Agrícola en 2003-2008”, diciembre de 2008).

*Estimado - Fuente: Elaboración propia en base a CEP

Cabe destacar que en mayor o menor medida, todos los segmentos contribuyeron al salto exportador del sector. Al interior de cada uno de ellos encontramos empresas que han logrado un producto innovador y de calidad, especialmente en el de sembradoras para la siembra directa tanto de granos finos como gruesos. Cabe mencionar el interés que han despertado las maquinarias agrícolas argentinas en productores agrícolas de América Latina, Este de Europa y otros lugares del mundo, que llegan en busca de un paquete tecnológico que se adapte a las condiciones existentes en sus países y les permita solucionar los principales desafíos que enfrentan en cada sistema productivo en particular. Otro factor relevante para explicar este despegue en las exportaciones del sector es la acción conjunta de instituciones públicas y privadas en el marco de acuerdos comerciales o de asistencia técnica con otros países, destacándose el caso de Venezuela que en pocos años a pasado a ser el principal destino de nuestras exportaciones de maquinaria agrícola. En muchos casos la asistencia brindada por los técnicos del INTA en los países de origen de los compradores, significaron un apoyo importante para que las ventas pudieran concretarse.
Para seguir profundizando el cambio operado, el Estado deberá reforzar su apoyo al sector mediante políticas que incentiven nuevas inversiones y amplíen la capacidad de producir localmente estas maquinarias. Desde el INTI, en conjunto con el INTA y con el apoyo de la Secretaría de Industria, Comercio y de la Pequeña y Mediana Empresa, se plantea concretamente el desarrollo de un esquema de apoyo al sector. Luego de una serie de reuniones con los referentes técnicos de estos organismos se ha acordado una agenda de trabajo tentativa para seguir avanzando a partir de actividades concretas como:

· La realización de un relevamiento del equipamiento y capacidades existentes al interior de cada Instituto para asistir a esta industria en la normalización, estandarización, ensayo y certificación tanto de partes y piezas como de conjuntos y equipos.

· Organización de jornadas de difusión en las que los técnicos de cada institución expongan las tareas y actividades que realizan y, de esa manera, incentivar la colaboración en proyectos concretos que permitan brindar soluciones a los principales problemas que enfrenta esta industria.

· Elaboración de proyectos conjuntos INTI-INTA-Empresas para la normalización y estandarización de partes y piezas, con la posibilidad de obtener financiamiento a través de FONTAR, SEPYME, etc.

Además se destacó la necesidad de potenciar la capacitación al sector por parte de ambos organismos mediante la relación con otras instituciones (universidades, escuelas técnicas, cámaras empresarias y otras). Por último, se confeccionó una lista preliminar de partes y piezas para comenzar a trabajar junto con las empresas proveedoras para su normalización y certificación. Finalmente, se destacaron una serie de puntos en los que podrían aportarse soluciones rápidas a problemas concretos del sector, como el desarrollo de envases y embalajes que permitan reducir los costos de transporte, optimizando el uso del espacio en los contenedores y facilitando la carga y descarga de los equipos; la mejora en los diseños para compactar las máquinas o hacerlas desmontables con el fin de agilizar la carga y descarga de las de mayor porte; la difusión entre los fabricantes de equipamiento sobre la necesidad de contar con partes y piezas normalizadas como forma de consolidar el desempeño exportador del sector; y el estudio de factibilidad para la construcción de una pista de prueba para el ensayo de las maquinarias, de gran utilidad para el ensayo de equipos destinados a la exportación.

El accionar conjunto de las instituciones tecnológicas nacionales más ligadas al sector resulta clave para agilizar los procesos de innovación y desarrollo encarados por la industria, consolidando y ampliando los logros obtenidos en los últimos años.

*Licenciado en Economía graduado en la Universidad de Buenos Aires y egresado de la «Maestría en Economía de Gobierno» del Instituto Torcuato Di Tella (itdt), Entre 1999 y 2004 se desempeñó como «Analista Económico» en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía. Actualmente, es miembro de Economía Industrial del INTI. dhybel@inti.gov.ar

Fuente: [color=336600]INTI / Saber Cómo N°72 – enero 2009[/color]

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