Carry trade: la vieja, querida y riesgosa estrategia financiera que vuelve con Trump
La victoria del republicano en Estados Unidos tuvo un impacto inmediato en la economía argentina con un mecanismo del que todos hablan. Qué es, cómo funciona y cuáles son sus riesgos.
Cambian los instrumentos, sigue la bicicleta
El pasado martes 9 de enero, luego de una gran expectativa generada a partir de la modificación de la meta de inflación prevista para 2018, el BCRA resolvió una reducción cosmética de la tasa de política monetaria (el centro del corredor de pases a 7 días) de tan sólo 75 puntos básicos, ubicándola en un 28%.
El costo de una bicicleta que no para de crecer
El pasado jueves 12 de octubre el INDEC informó que el IPC del mes de septiembre fue de 1,9% a nivel nacional y 2% en el GBA. Con estos resultados, en 9 meses de 2017 la inflación acumulada (17,6% nacional y 18% GBA) que informa el propio ente de estadísticas oficial ya superó el techo del 17% de la meta de inflación prevista por el BCRA para todo el año y puso en discusión la política impulsada por la autoridad monetaria bajo la presidencia de Federico Sturzenegger.
Déficit gemelos
El déficit fiscal de 2016 fue de 481.920 millones de pesos, equivalente a 32.000 millones de dólares, según datos oficiales publicados en el Boletín Fiscal. Para 2017, con importaciones creciendo sostenidamente y exportaciones descendiendo, se estima un déficit comercial de 1866 millones de dólares, de 3800 millones en 2018 y de 4929 millones en 2019. Es una falacia que países periféricos como Argentina puedan financiar esos desequilibrios en forma constante con deuda. Déficit fiscal y déficit comercial, en una economía que no crece, adelantan situaciones de inestabilidad económica, política y social.
Lebacostar caro
El monetarismo antiinflacionario de Federico Sturzenegger tiene como peculiar incoherencia que quita dinero de circulación mediante un mecanismo que lo compromete a emitir más dinero del que absorbe. Es así que el Banco Central está generando una bola de nieve llamada Lebac, que le Lebacostar muy caro y que está siendo aprovechada para realizar una fácil y muy redituable bicicleta financiera.
Vendedores de Humo
Basada en la autobiografía de Jordan Belfort, un corredor de Bolsa que hizo una fortuna en los años ’90 aprovechando las ventajas de la desregulación financiera, El lobo de Wall Street, la nueva película de Martin Scorsese, que se estrena esta semana, protagonizada por su aliado y favorito Leonardo Di Caprio, es el mejor exponente de un género de larga tradición, que surge con L’argent, de 1928, y llega a Capitalismo: una historia de amor, de Michael Moore, sin olvidarse, claro está, de la mítica Wall Street, de Oliver Stone. La de Scorsese es una comedia excesiva y pantagruélica que, en su exageración, desnuda el corazón vacío de un mundo donde nada se produce y donde cada acción tiene consecuencias reales sobre la vida de personas que ni siquiera pisaron el recinto de la Bolsa alguna vez. Amada y odiada por la crítica, la película es, sin embargo, el mejor Scorsese en años: como en sus mejores épocas, vuelve a hablar del egoísmo, la naturaleza salvaje del capitalismo y la fuerza corruptora del poder a través de personajes tan inescrupulosos como irresistibles.