Crisis de la Eurozona: hay una alternativa realista y factible, lejos del falso dilema austeridad/crecimiento y de las tentaciones del federalismo autoritario
El economista griego Yanis Varoufakis, asesor del partido de la izquierda radical griega Syriza, participó el pasado 28 de mayo en el foro de la OCDE 2013. En su intervención en ese Foro volvió a recordar su Modesta proposición para sacar a la Eurozona de la crisis sistémica en que se halla. El textito de Varoufakis es suficientemente claro y autocontenido.
“El curso de la globalización parece estar detenido”
Entrevista. Ignacio Ramonet. Director del le monde diplomatique español. El prestigioso escritor y periodista español analiza la compleja trama geopolítica global y advierte que la crisis económica europea es insostenible en el tiempo.
Ignacio Ramonet es uno de los pensadores más lúcidos de los últimos tiempos. Instalado en París desde 1972, sociólogo y semiólogo, especialista en geopolítica, profesor de Teoría de la Comunicación, sagaz periodista, su forma de mirar e interpretar la modernidad y, por extensión, la globalización, hace de sus ideas un punto de inflexión necesario contra el pensamiento dominante.
Austericidio
El Fondo Monetario Internacional recomienda fuertes ajustes fiscales en los países europeos periféricos. Sendero que apoyan la Unión Europea y el Banco Central Europeos, instituciones dominadas por el líder continental, Alemania. Los políticos de gobiernos débiles acechados por corridas financieras aceptan implementar los recortes del gasto en sectores sensibles, al tiempo que incrementan la deuda pública hasta niveles cercanos al default para salvar de la quiebra a los bancos. Las protestas de indignados por la reducción de programas sociales y eliminación de derechos laborales se extienden en España, Grecia, Italia, Portugal, países que cumplen con el plan sugerido por el FMI.
Mea culpa del FMI: los ajustes en Europa son un fracaso
El economista jefe, Olivier Blanchard, admitió que sus cálculos sobre los efectos recesivos de los recortes eran demasiado optimistas.
Austericidio lo llaman los analistas. Los ajustes no sólo no funcionan sino que provocan el efecto contrario. Después de que generó desempleo y sufrimientos innecesarios a millones de personas, el FMI reconoce ahora que la política económica impuesta por Berlín, Bruselas y el propio FMI al sur de Europa es un fracaso.
La locura de la austeridad europea
Adiós a la complacencia. Hace tan solo unos días, la creencia popular era que Europa finalmente tenía la situación bajo control. El Banco Central Europeo (BCE), al comprometerse a comprar los bonos de los Gobiernos con problemas en caso necesario, había calmado los mercados. Todo lo que los países deudores tenían que hacer, se decía, era aceptar una austeridad mayor y más intensa —la condición para los préstamos de los bancos centrales— y todo iría bien.
Pero los abastecedores de creencias populares olvidaron que había personas afectadas. De repente, España y Grecia se ven sacudidas por huelgas y enormes manifestaciones. Los ciudadanos de estos países están diciendo, en realidad, que han llegado a su límite: cuando el paro es similar al de la Gran Depresión y los otrora trabajadores de clase media se ven obligados a rebuscar en la basura para encontrar comida, la austeridad ya ha ido demasiado lejos. Y esto significa que puede no haber acuerdo después de todo.
“El precio del rescate es el suicidio”
El Nobel de Economía del 2001 estuvo en Madrid promocionando su libro El precio de la desigualdad (Taurus) .
La oferta del Banco Central Europeo de una compra ilimitada de bonos a cambio de condiciones aún no especificadas “suena claramente a rescate” y a una oferta de ayuda “a cambio del suicidio”, dijo a la agencia de noticias EFE. La cuestión, según Stiglitz, es saber si lo que la autoridad monetaria pretende es ayudar a los ciudadanos o a los bancos .
Stiglitz: “La economía de un país no se parece a la de una familia”
Entrevistado en España, el Nobel de Economía del 2001 arremete contra algunos lugares comunes de la doxa económica. “Si una familia recorta su gasto, no hay efecto sobre la sociedad. Si un gobierno recorta, la demanda total caerá y el desempleo subirá”, dice. También asegura que “la austeridad aumenta la desigualdad y por lo tanto la ineficiencia económica”