Una herida abierta

El neoliberalismo se ha propuesto interrumpir las filiaciones de las luchas presentes con las luchas pasadas y así obturar cualquier posibilidad de potenciar las luchas por venir. Pretende construir la idea que nuestras luchas de ahora, así como emergen sin pasado, se agotan y se apagan sin dejar rastro y huella. Sólo serían un accidente en la calma normalidad del orden de dominación que sostienen y no lo que realmente son, una parte del torrente profundo que socava con silencio pero con constancia el orden hasta hacerlo estallar por los aires.