Deuda o vida: un dilema de todos los tiempos y una propuesta actual

Se conoce que las primeras operaciones financieras que registra la humanidad, con anterioridad a la acuñación de moneda, se realizaron en Sumeria, alrededor del año 3200 a. C., a partir del depósito de granos, ganado y/o metales que eran utilizados como medios transaccionales y de riqueza desde aquella remota época.

Los depositarios, a su vez, con el producto de su depósito realizaban préstamos a terceros. Si eran en granos o ganado, se denominaban préstamos de agricultura; si eran en metales, se los llamaba préstamos de comercio. Ambos tipos de préstamos tenían características propias y tasas de interés diferentes.

Las retribuciones por los préstamos otorgados comenzaron a estandarizarse alrededor del año 2800 a. C., en torno al 33% anual para los préstamos de agricultura y en el orden del 20% anual para los préstamos de comercio.

Compartir en