Sustitución de importaciones

La producción de equipamientos para la defensa es el ámbito en el cual los países de mayor nivel de industrialización, utilizando la herramienta del poder de compra del estado, impulsaron e impulsan el desarrollo de sus innovaciones tecnológicas y la incubación de nuevas pequeñas y medianas empresas innovadoras. En los EEUU, el uso del poder de compra del estado ya fue utilizado por George Washington, primer presidente de ese país, durante la guerra de la independencia, imponiéndoles a los fabricantes locales de armas de fuego la obligatoriedad del uso de partes estandarizadas.

Innovaciones tecnológicas muy relevantes como el GPS, Internet y otras que han revolucionado la industria estadounidense son desarrollos impulsados por la industria de defensa de dicho país; desarrollos que posteriormente al ser transferidos a las industrias de bienes de consumo masivo, le dieron a las empresas industriales estadounidenses importantes ventajas competitivas.

Desde ya, lo mismo podríamos afirmar respecto de las industrias de defensa de los países europeos.

En nuestro país los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner siguieron idéntico comportamiento y el desarrollo de radares, de satélites, de aviones militares, de vagones ferroviarios de transporte, de drones para la vigilancia de nuestra fronteras y del Mar Argentino, de lanzadores satelitales y de tecnologías para la explotación petrolera en yacimientos no convencionales se llevó adelante sobre la base de la cooperación entre industrias estatales (ARSAT, INVAP, VENG, FAdeA, FFMM, YPF), de Pymes, de UUNN y de institutos nacionales de investigación científica, en particular, el CONICET. Esos grandes proyectos nacionales pusieron en acto en nuestro país el triángulo de Sábato y una red de empresas públicas y privadas junto a organismos universitarios y científicos constituyeron un núcleo impulsor del desarrollo tecnológico autónomo que, en definitiva, es la clave para la imprescindible complejización de la matriz productiva de nuestro país.

Hoy el gobierno del presidente Macri desanda el camino recorrido y no continúa con la mayoría de estos proyectos de desarrollo tecnológico autónomo.

En una reciente modificación del Presupuesto Nacional figuran autorizados los siguientes préstamos a contraer por nuestro país:

Todos los ítems de la tabla anterior constituyen potenciales campos para continuar la política de desarrollo tecnológico autónomo; en particular los aviones TEXAN constituyen un caso de sustitución de producción nacional por importaciones ya que los aviones Pampa y Pucará de FAdeA desempeñan idénticas funciones. En una misma jugada destruyen los dos productos nacionales Pampa y Pucará, e hieren de muerte al astillero Tandanor, las Pymes cordobesas proveedoras de FAdeA serán también severamente afectadas, además en Córdoba alrededor de FAdeA existe una escuela técnica en la que se reciben los técnicos aeronáuticos, dos universidades (UNC e IUA) que forman ingenieros mecánicos aeronáuticos e ingenieros electrónicos aeronáuticos y una maestría en ingeniería aeronáutica sostenida entre UNC y el IUA… jóvenes formados para puestos de trabajo que desaparecerán.

¿Quién gana con esta jugada en la que aparentemente todos pierden?

Lamentablemente el rol de impulsor para el desarrollo de tecnología autónoma que cumplía la industria de equipamiento para la defensa ha sido abandonado por el actual gobierno.

No nos extraña, ya que en una industria más tradicional y menos compleja como la textil la participación de la manufactura local ha descendido del 50% del total del mercado en el año 2015 al 39% en el 2016.

Tampoco nos extraña que con este impulso a la desindustrialización del país la investigación científica se encuentre severamente desfinanciada: en un país en camino de desindustrialización a la investigación científica solamente le cabe un rol ornamental.

La Argentina necesita retomar el camino del desarrollo inclusivo y para ello es imprescindible retomar el desarrollo de tecnología autónoma con el simultáneo crecimiento y fortalecimiento del sector científico.

Necesitamos volver a ser un país que no apoye la ciencia sino que se apoye en la ciencia.

Grupo Ciencia y Técnica Argentina (CyTA)
Investigación y Desarrollo para la Inclusión
Miembros: Adrián Paenza; Alberto Kornblihtt; Ana Franchi; Andrea Gamarnik; Andrés Kreiner; Carolina Mera; Daniel Filmus; Diego Hurtado; Diego Tatian; Dora Barrancos; Eduardo Dvorkin; Emmanuel Alvarez Agis; Federico Robledo; Felix Requejo; Fernanda Beigel; Graciela Morgade; Hugo Aimar; Jorge Aliaga; Jorge Geffner; José Paruelo; Juan Pablo Paz; Luis Alberto Quevedo; Marcelo Ruiz; Marisa Herrera; Mirta Susana Iriondo; Noé Jitrik; Osvaldo Uchitel; Pablo Nuñez; Raquel Chan; Roberto Salvarezza; Rolando González-José; Sandra Carli

 

Ciencia y Técnica Argentina (CyTA) - 7 de agosto de 2017

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