Reafirmar la primacía de la persona

Ante los grandes dilemas que plantean los avances de las biociencias y las biotecnologías, le corresponde a la bioética buscar respuestas éticas inéditas con una actitud que concilie la apertura hacia esos nuevos conocimientos y poderes con la vigilancia y la responsabilidad, a fin de preservar en toda circunstancia los valores del humanismo.

La economía de Henry George

Los últimos años han sido propicios para discutir la polémica sobre la “cuestión de la tierra”, en Argentina y en el mundo, por los precios de los productos agrícolas, las burbujas inmobiliarias y el valor de los campos. En esta temática, un nombre obligado en el pensamiento es Henry George.

El precio del progreso

Con la elección de Dilma Rousseff como presidenta, Brasil quiso acelerar el paso para convertirse en una potencia global. Muchas de las iniciativas en ese sentido venían de antes, pero tuvieron un nuevo impulso: la conferencia de la ONU sobre medioambiente, Río+20 (2012), el campeonato mundial de fútbol en 2014, los Juegos Olímpicos en 2016, la lucha por un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el papel activo en el creciente protagonismo de las “economías emergentes” (Brics: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la nominación de José Graziano da Silva para director general de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2012, y la de Roberto Azevedo para director general de la Organización Mundial de Comercio, en 2013, una política agresiva de explotación de los recursos naturales, tanto en Brasil como en Africa, especialmente en Mozambique, el impulso de la gran agroindustria, sobre todo para la producción de soja, agrocombustibles y ganado.

El plan económico: ¿hay alternativa?

La evolución de la economía argentina ha sido objeto de diversos cuestionamientos que se orientan fundamentalmente a evaluar el esfuerzo realizado por la mayoría de los sectores sociales del país (empresarios, profesionales, obreros, funcionarios, etc.) y el resultado obtenido.

Resulta evidente que los efectos del programa económico iniciado en abril de 1976 han
implicado un costo elevado, y por consiguiente en algunos sectores se manifiesta la idea de encarar un programa altenativo que posibilite un desarrollo estable, sostenido y equitativo de la Nación.

En el presente trabajo el Dr. Juan Luis Nodel intenta la caracterización de la economía argentina y esboza los lineamientos para una programación socio-económica que reduciendo y democratizando el costo social haga factible el progreso nacional.