Patada a la escalera: la verdadera historia del libre comercio / Ha-Joon Chang*

Un aspecto central del discurso neoliberal sobre la mundialización o «globalización» es la afirmación de que el libre comercio, más que la libre circulación del capital y el trabajo, es la clave de la prosperidad general. Incluso muchos autores que no son entusiastas respecto de todos los aspectos de la mundialización —desde el economista teórico del libre comercio Jagdish Bhagwati que aboga por controles de capital, hasta algunas organizaciones no gubernamentales que acusan a los países desarrollados de no abrir sus mercados agrícolas— parecen estar de acuerdo en que el libre comercio es el elemento más benigno —o, al menos, el menos problemático— del progreso hacia una economía mundializada.

[i]*Ha-Joon Chang (nacido en Corea del Sur en 1963) es uno de los economistas heterodoxos más destacados del mundo, especializado en la economía del desarrollo. Chang es uno de los economistas más citados en la literatura de la economía del desarrollo, especialmente en artículos y libros que son críticos del neoliberalismo.

Su línea de pensamiento se acerca a la corriente neokeynesiana, que defiende la intervención del Estado en la economía, en calidad de regulador, con el fin de corregir las distorsiones del mercado. En una entrevista afirmó que el Estado "debe regular, sobre todo en países en desarrollo, porque hay sectores estratégicos en los cuales el sector privado no quiere intervenir por el riesgo. Como regla general, diría que el Gobierno y la empresa privada pueden trabajar conjuntamente, pero la regulación es básica, porque los mercados no pueden autorregularse" y agregó, respecto a la relación entre el Estado y los empresarios, que "lo óptimo es que sean aliados, que se comprendan mutuamente y que tengan la capacidad de trabajar en conjunto".

Cuando se lo consultó sobre el recelo que causa la intervención activa del Estado en la economía, teniendo en cuenta que se ha encontrado evidencias de corrupción en varios gobiernos de América Latina, declaró que "ningún Gobierno es totalmente puro, pero marginar al Estado por corrupción es como decir que si una persona se lesiona al jugar al fútbol, entonces nunca más debe jugar". En su opinión, los subsidios, si son bien utilizados, pueden ser favorables: "Si los subsidios son buenos o malos, depende. En ciertos casos, por ejemplo, los subsidios ayudan a erradicar el trabajo infantil. Además, la pobreza es un serio problema en América Latina, por eso, no veo nada de malo en que se destinen subsidios a servicios básicos de educación y salud. Pero tener demasiados subsidios vuelve difícil el manejo del presupuesto, sobre todo si el Estado no genera ingresos para cubrir esos egresos adicionales". Para Chang lo ideal sería que los más necesitados mejoren su calidad de vida a través de los subsidios y no requieran de ellos en el futuro.

En Retirar la Escalera (ganadora del Premio Gunnar Myrdal de 2003), Chang plantea que la gran mayoría de los países desarrollados usaron políticas económicas intervencionistas para enriquecerse, pero después intentaron prohibir que otros países hicieran lo mismo. La OMC, el BM y el FMI son fuertemente criticados a causa de dichas acciones que son, según Chang, el obstáculo fundamental en la búsqueda para la reducción de pobreza mundial. Esta obra, entre otras, llevaron a Chang a ganar el Premio Wassily Leontief de 2005 (entre los ganadores del premio de años anteriores constan Amartya Sen y J. K. Galbraith).

*Trabajo presentado en la conferencia sobre “Globalisation and the Myth of Free Trade” («La mundialización y el mito del libre comercio») celebrada en la New School University de Nueva York, el 18 de abril del 2003. Traducción al castellano de José A. Tapia.[/i]

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