Gran heredero

Paolo, el gran heredero de la multinacional italiana, sabe, como nadie, que un factor clave de la acumulación originaria del capital de las grandes compañías es el Estado. Antes de la masiva extranjerización de las principales empresas durante los ’90, era difícil encontrar un grupo económico local cuyo primer impulso de crecimiento no estuviera vinculado con su relación con el sector público, sea por créditos blandísimos, patria contratista o simple reserva de mercados monopólicos. No se trata de un fenómeno original argentino, sino global. Si se analiza cualquier proceso de industrialización en cualquier lugar del planeta, siempre se encontrará detrás al Estado como gran benefactor de los grupos de capitalistas elegidos. Bien mirada, la idea de “capitalismo de amigos” es casi una redundancia.