Diez años otra Argentina

El kirchnerismo anunció el final de la transición que comenzó Raúl Alfonsín. Son las dos puntas del camino. Es al mismo tiempo el final de ese tránsito y el comienzo de un nuevo ciclo. No hay un camino de vuelta a un modelo de apariencia democrática como el que aparecía en forma intermitente, entre los gobiernos militares del siglo pasado. Es un nuevo esquema, con nuevos paradigmas y diferentes reglas de juego.

En el siglo XX las democracias eran esencialmente inestables. Y esa fragilidad respondía a que además de las instituciones formales había una trama de poder de hecho, un bloque fuertemente consolidado, que gobernaba al mismo tiempo que el esquema institucional. Era una sociedad con dos esquemas de gobierno simultáneos.