Horizontes y obstáculos para la creación de una "OPEP" del litio

La obtención y exportación del litio se instaló recientemente en la agenda política y mediática y de a poco lo está haciendo también en la política internacional y en las negociaciones entre bloques regionales. Dentro de las iniciativas que se discuten para coordinar políticas entre países exportadores de litio y reducir su vulnerabilidad frente a otros competidores y frente a los vaivenes de la economía internacional está la llamada OPEP del litio. Se trata de emular la organización de los países exportadores de petróleo en una especie de cartelización de los países exportadores de litio; lo que devendría en una OPEL. Más allá de su viabilidad práctica, funciona como una metáfora generativa que permite discutir y abrir opciones de integración y regulación de un recurso de creciente valor y demanda y que no está siendo aprovechado en todas sus potencialidades por los países que lo atesoran en la región.

¿Un estado de bienestar hecho de litio y cobre?

Cuando los noruegos descubrieron petróleo costa afuera, a fines de los años sesenta del pasado siglo, lo usaron para construir uno de los estados de bienestar más generosos del mundo. Ante la demanda disparada de litio y cobre que se espera a nivel mundial en las próximas décadas, es tentador pensar que Chile podría hacer lo propio si el Estado aprovecha la riqueza derivada de estos. Sin embargo, hay importantes diferencias entre ambos casos. Más que a un estado de bienestar, quizás a lo que debiéramos aspirar en el siglo XXI es a un estado de “buen vivir”.

Litio, salares y comunidades

La minería de litio es postulada como una oportunidad para la transición energética y para el desarrollo, pero estos objetivos no se condicen con las realidades que viven las comunidades originarias de la Puna. Una publicación agrupa experiencias e investigaciones que invitan a repensar modelos de producción y desarrollo alternativos que preserven los recursos de los salares andinos.