La protección industrial

Los tiempos en que se sostenía que la libertad de comercio internacional sin restricciones era el motor del progreso y por lo tanto nada debía frenarlo o interponerse en su camino, van quedando detrás y seguramente en pocos años la frágil memoria colectiva se encargará de concluir que nunca se dijo o pensó tal cosa.
Desde la explosión de la burbuja financiera en 2008, está claro que Estados Unidos y Europa han quedado en estado de shock en materia de modelos económicos. No atinan a encontrar el camino para recuperar el empleo en sus geografías nacionales, ya que antes de ese momento, las grandes compañías multinacionales se habían encargado de dispersar sus unidades productivas por todo el planeta y en los países centrales había aumentando de manera desproporcionada el empleo en las finanzas y los servicios, que ahora son de mucho más difícil recuperación.