Nacional y popular

Del gobierno de los Kirchner se podrá decir muchas cosas, pero lo que es innegable es que fue un gobierno nacional y popular en el más amplio sentido de esa conjunción de palabras, y esto es así porque defendió el trabajo y la producción argentinos, armó una alianza de hecho entre los trabajadores y el capital dispuesto a invertir en el país donde ambos crecían y ambos se retroalimentaban, se propuso la creación de nuevos empleos, apuntaló las economías regionales y el federalismo, impulsó la obra pública en infraestructura, nacionalizó YPF, incentivó la ciencia nacional como lo demuestra la repatriación de investigadores y las inversiones en los distintos estamentos públicos (Conicet; INTI; INTA;Invap; energía nuclear, etc., etc.) y hasta puso en órbita un satélite de comunicaciones geoestacionario operado por la empresa propiedad del Estado argentino Arsat-1 que fue construido por la empresa argentina Invap.

Logros y deudas del kirchnerismo

El escritor norteamericano Mark Twain señaló alguna vez que “existen tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras, y las estadísticas”. En gran medida, éstas corresponden a una ciencia que, como afirma un viejo dicho, “alientan a que la gente lleve bombas al avión, porque las estadísticas demuestran que es casi nula la posibilidad de que dos personas lleven bombas”.

EE UU: Un acuerdo fiscal que va a encantar a los super-ricos

¿En qué medida afectan a los americanos más ricos las subidas de impuestos recientemente aplicadas? Apenas nada.

Casi todo el debate que ha convulsionado el Capitolio durante el mes de diciembre tenía que ver con el restablecimiento de la tasa impositiva marginal a los ingresos por trabajo, es decir, sobre sueldos y salarios. Pero, ya lo dijo Scott Fitzgerald, los ricos son distintos de ti y de mí, y una de las formas primordiales en que son distintos es que su renta no proviene de sueldos y salarios.