Indec: oscuridades en la nueva etapa

“La inocultable falta de confiabilidad del índice de precios al consumidor (IPC) calculado por el INDEC ha privado a la sociedad de una herramienta fundamental para conocer la verdadera situación económica del país(..) En estas circunstancias, los principales perjudicados son, una vez más, los trabajadores que carecen de elementos para conocer con precisión las variaciones del poder adquisitivo de sus salarios”. (CENDA, marzo 2011).

Un índice pluricultural

El nuevo índice de precios al consumidor del Indec (IPC nacional urbano) es el resultado de cuatro años de trabajo del Estado, donde participaron provincias, organismos internacionales y centros estadísticos de otros países. “Por primera vez en la historia argentina se elaboró un índice de precios a nivel nacional. Esto implica reflejar una canasta de consumo representativa de lo que compran los hogares, pero no sólo en el área metropolitana (como ocurría hasta el momento) sino para todo el país”, explicó el ministro de Economía, Axel Kicillof. El esfuerzo que requirió este proyecto no tiene precedentes. La construcción del IPCNu comenzó con el Censo Nacional de 2010, que permitió conocer la distribución poblacional de las zonas urbanas. Con los números del Censo 2001, la medición de precios se habría concentrado en pocos distritos representativos, cuando ahora asciende a 146 localidades en todo el país, lo que permite estimar el impacto del proceso inflacionario sobre 36 millones de argentinos.

Escoba nueva

A partir del mes que viene, el Indec publicará un nuevo índice de precios, que es la consecuencia de un trabajo que llevó más de un año de elaboración. El dato no pasará inadvertido si se tiene en cuenta que desde 2007 los números que da a conocer el organismo público dejaron de ser creíbles tanto para los principales actores sociales y económicos del país como para el ciudadano de a pie que hace sus compras habituales. Los aumentos salariales acordados en paritarias, el salario mínimo vital y móvil, los haberes jubilatorios y la Asignación Universal por Hijo dejaron de tomar como referencia el IPC a la hora de ajustar valores. También dejó de tener una correlación con lo que marcan las tasas de interés de los bancos o la variación a precios corrientes que indican las ventas.

"Los indicadores de inflación están desfasados en todo el mundo"

El análisis de la relación entre inflación y crecimiento a lo largo de los últimas décadas ha sido tratado extensamente por el economista Mario Rapaport, a través de aportes fundamentales para la comprensión de la compleja historia de la inflación en la Argentina, como surge de su trabajo Aportes de Economía Política en el Bicentenario de la Revolución de Mayo, en el apéndice Crecimiento o inflación: ¿un falso dilema? 1945-2007. En esta entrevista analiza la evolución entre ambas variables a lo largo de ese período. Afirma que la falta de credibilidad de los sistemas de medición de precios es en todo el mundo, y plantea cómo se podría mejorar el nuevo índice que prepara el Indec.

“Es la puja distributiva”

En la última edición de Cash, los investigadores de Flacso Pablo Manzanelli y Martín Schoor publicaron un artículo donde se apunta a una inflación de origen oligopólico como causa significativa del proceso inflacionario que vive la Argentina. Los autores se refieren a un trabajo realizado por dicha institución en el cual se sostiene que los precios industriales de los sectores “concentrados” habrían crecido un ocho por ciento por encima del promedio industrial en el período 2001-2010 y de allí concluyen que los “oligopolios” realizaron una contribución importante a la dinámica inflacionaria.

Grandes empresas en la Argentina

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presenta en este informe los principales resultados de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas (ENGE) referidos al panel de las 500 grandes empresas del país con representatividad sectorial (ver Punto 1.3.) en el año 2011*.

La Encuesta Nacional a Grandes Empresas brinda información básica sobre el perfil y el comportamiento de la cúpula empresaria del país y constituye una fuente importante de información para la elaboración de las Cuentas Nacionales, Balanza de Pagos, Producto Bruto Provincial y demás programas estadísticos.

Astillas del mismo palo

Mercedes Marcó del Pont es la presidenta del Banco Central y Arturo O’Connell uno de sus directores. Aldo Ferrer es el embajador en Francia y Eduardo Basualdo uno de los directores por el Estado en YPF. Alejandro Vanoli es el titular de la Comisión Nacional de Valores y José Sbattella el titular de la Unidad de Investigación Financiera. Todos esos funcionarios públicos son miembros desde hace años del Plan Fénix, un conjunto de economista nucleados por la Facultad de Ciencias Económicas en donde también figuran varios académicos de prestigio que, sin ser funcionarios ni oficialistas, apoyan muchos de los grandes lineamientos de la política económica del kirchnerismo, como por ejemplo Abraham Gak, Jorge Gaggero, Alberto Muller, Héctor Valle, Salvador Treber y Ricardo Aronskind.