Los usos de la historia en la política argentina actual

La batalla electoral de 2023 no solo se jugó en el debate sobre el presente sino también en la arena del pasado. Los diferentes candidatos y líderes políticos transmitieron visiones de la historia argentina en las que pueden entreverse sus concepciones de la política y la democracia. ¿Cómo piensan la historia las tres principales fuerzas de la última elección presidencial?

"El plebeyismo argentino es anterior al peronismo"

Gabriel Di Meglio el director del Museo Histórico Nacional es un especialista en la historia de los sectores populares, de las “personas que no tienen nombre de calle”. A partir de esa lectura del pasado, dice que la protesta social se remonta al artiguismo que siguió a la Revolución de Mayo. Sugiere no analizar lo que pasa en el país solo en clave argentina. Y dice que a partir de la última dictadura sus colegas iniciaron un camino de mayor rigor académico que tuvo como contraparte un cierto abandono de la divulgación de los hechos del pasado. Saber qué pasó y cómo es la mejor manera de comprender el “nosotros” que somos.

Yo sostengo

A lo largo de doscientos años, la historia argentina produjo una enorme cantidad de documentos, cartas, discursos, proclamas, programas y plataformas que fueron fijando por escrito las pasiones encontradas que llevaron adelante los hechos políticos y sociales. En el libro Antología Manifiestos políticos argentinos 1890-1956 publicado por el Ministerio de Cultura de la Nación, se reunió una heterogénea cantidad de textos que incluyen manifestaciones de los más diversos intelectuales, escritores, políticos, militares y figuras trascendentes como el Che Guevara y Eva Perón. La presentación del mismo será el jueves 26 de febrero a las 18.30 en el patio del Museo Nacional del Cabildo y la Revolución de Mayo, Hipólito Yrigoyen 511.

La tristeza popular y el desastre nacional

Lo que pasó antes del 1º de julio de 1974 no era ninguna maravilla, pero lo que vino después fue una tragedia. La muerte de Juan Domingo Perón marcó una cuenta regresiva que terminaría el 24 de marzo de 1976, con el golpe militar más cruento de la historia argentina.

Endiosado a veces por el abrazo con Ricardo Balbín y otras por su vuelta a la Argentina como hecho en sí mismo dentro de una marcha casi celestial, ¿el último Perón es una continuidad del que gobernó entre 1946 y 1955 y lideró un movimiento desde el exilio entre los 18 años que van de 1955 a 1973? Y si no fue una continuidad, ¿acaso podía serlo? La verdad es que su figura terminó surcando la historia entre la extensión de la ciudadanía a grandes masas de argentinos en la segunda mitad de los ‘40 y la tremenda crisis de 1974, entre el Plan Quinquenal y el Pacto Social, por un lado, junto al avance de los derechos sociales y políticos y por otro lado el comienzo del fin.

El comercio internacional en el tercer gobierno peronista y en la posconvertibilidad

Este artículo analiza el comportamiento del comercio exterior en dos períodos de la historia argentina. En primer lugar, durante el tercer gobierno peronista (1973-1976), que buscaba implementar una política activa de incentivo a las exportaciones con el objetivo de asegurar una posición de balanza de pagos favorable que permitiera superar definitivamente el estrangulamiento externo.

En segundo lugar, se considera la etapa posconvertibilidad que tiene lugar a partir de enero de 2002, en la cual, en un contexto de tipo de dólar “alto”, y de crecimiento tanto de la demanda externa como de los precios de los principales rubros de comercialización internacional del país, las exportaciones fueron una de las variables macroeconómicas más dinámicas.