Guerra a los venezolanos

Son más de catorce años perdiendo elecciones tras múltiples candidaturas, intentos de golpes de Estado, paros petroleros y otras tantas estrategias de desestabilización. La última, del 14 de abril, fue la gota que colmó el vaso para ciertos poderes económicos y sus representantes políticos en Venezuela. Esta última vez, no se perdió contra Chávez, sino contra el chavismo. Maduro ganó contra un Capriles que sigue sin asumir dos medallas de plata consecutivas. El flanco electoral, por tanto, no parece fructífero para derrocar a este gobierno y, en consecuencia, los guardianes del capitalismo neoliberal han optado por un significativo cambio táctico: profundización de la guerra económica contra el pueblo venezolano.