Ernesto “Che” Guevara: El hombre que deseó otro futuro / John Berger*

John Berger*
Un nueve de octubre de 1967 en La Higuera, Bolivia moría ejecutado Ernesto “Che” Guevara. A cuarenta años de ese hecho: ¿qué nos ha legado el mito? El escritor inglés John Berger analiza aquí por que la vida del Che inspira todavía la imaginación de tres generaciones. Mas que sus actos, asegura, fue ejemplar su modo de elegir un mundo diferente. [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] . Che Guevara, lector de El Capital[/size]

Si el Che Guevara estuviera vivo, tendría 79 años. Hoy tiene siempre 39. Esta es la clase de cosas que les suceden a los seres legendarios. Y el Che se ha convertido en un ser legendario. Alguien puede protestar falsamente diciendo que ha sido recuperado. Que su imagen fue y es utilizada para vender pizzas o pólizas de seguros. Pero esto es un detalle.

El Che le habla a la imaginación de por lo menos tres generaciones. ¿Por qué? En lugar de responder inmediatamente esta pregunta, propongo que recordemos algunos pocos hechos, en relación con lo que estamos viviendo ahora, cuarenta años más tarde.

El Che deseó algo nuevo para el mundo, porque el mundo tal como era le resultaba intolerable. Y el deseo, si se lo sigue, altera la vida del deseante: transforma el ser de esa vida en un devenir; crea para esa vida un final abierto, y por eso puede aceptar plenamente el riesgo de la muerte, y por eso no está reñido con lo desconocido.

Aún así, seamos claros. Vivir la vida como una forma de devenir no es una cuestión de anhelar o esperar; es una cuestión de elegir actuar de modo tal que un futuro desconocido se instale en el presente. No se trata de sacrificar el presente por el futuro –una ilusión que comparten tanto el capitalismo como el estalinismo–; se trata de formular otro juicio acerca del presente posible e imaginable a través de la propuesta de un futuro que no se conoce pero que se elige.

La tiranía bajo la cual vivimos en este momento y el mundo tiranizado que nos presentan los medios de comunicación no tienen lugar para ningún futuro. Sólo viven para el instante del consumo. El pasado y el presente están siendo erradicados. Físicamente, en la superficie del planeta; y también metafísicamente, mediante la manipulación de las mentes de los consumidores.

Giles Deleuze escribió:“El sistema en el que vivimos no puede soportar nada: de allí su fragilidad radica en cada punto, y de allí también su fuerza de represión global".

Este es el contexto en el cual el ejemplo y la vida del Che siguen siendo actualmente una inspiración. Parafraseando una vez más a Deleuze, no es una cuestión de estar en el mundo, sino de devenir con el mundo.

[i]*John Peter Berger, nació en Londres Inglaterra. Crítico de arte, escritor. Entre sus obras más conocidas están “G”., ganadora del prestigioso «Booker Prize» en 1972 y el ensayo de introducción a la crítica de arte, “Modos de ver”. Publico en 1968 para la revista Aperture N° 4, un artículo llamado “Che Guevara Dead”, donde vinculaba magistralmente imágenes crísticas y fotos del Che muerto.[/i]

Fuente: [color=336600]Revista Ñ – 29.09.2007 [/color]

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