Demandan la suspensión del impeachment

La Procuraduría General de la República determinó que Dilma Rousseff es inocente de los cargos que se le imputan en el juicio político lanzado hace tres meses por el ahora ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, quien acaba de renunciar al cargo tras ser procesado por el Supremo Tribunal Federal ante las evidencias de que fue uno de los cabecillas de la asociación ilícita dedicada a saquear a Petrobras.

“Estados Unidos quiere bases en Ushuaia y en la Triple Frontera”

¿Hay un patrón común que una la política desplegada por Macri y el golpe en Brasil?

–Sí. Hace mucho tiempo que los Estados Unidos buscaban un cambio de régimen en la Argentina y Brasil, dos países que en el 2005 frustraron la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas. Procuraron hacerlo por vía electoral. Alcanzaron su objetivo en la Argentina con la victoria de Mauricio Macri. En Brasil no. Dilma Rousseff venció, aunque por pequeña diferencia de votos, el candidato neoliberal Aécio Neves. Pero la crisis económica, la recesión agravada por los errores políticos de la presidenta Dilma Rousseff, la caída de su popularidad, las denuncias de corrupción en la Petrobrás, etcétera, crearon el clima para que la oposición pudiera promover el proceso de impeachment, que todavía debe ser confirmado por el Senado. Sin embargo, el gobierno del presidente provisorio Michel Temer desde luego pasó a actuar como definitivo y a desarrollar una política para atender a los intereses de Washington y Wall Street.

Hablemos del golpe en Brasil, hijo

Son las cuatro y media de la madrugada. Me despierto ansioso, angustiado y con una profunda sensación de impotencia. Tengo ganas de salir corriendo, de gritar por la ventana, de acurrucarme en un rincón, de hacerme invisible, de ponerme a llorar. En casa, por ahora, todos duermen. He dado vueltas y más vueltas. La cama, estos días, me ha parecido una montaña rusa, más bien un abismo, el borde afilado de un acantilado infinito. Y yo estoy del lado del vacío, queriendo llegar a tierra firme, allí, a pocos centímetros, inalcanzable. Sé que si miro hacia abajo, caeré. Mejor, ignorar que mis pies descansan en un inmenso precipicio. Pienso en vos, hijito querido. Pienso en tantos compañeros y compañeras, amigos entrañables de estos 25 años que llevo en Brasil. Pienso que no puedo, que no podemos iniciar este día de la infamia, de la ignominia y de la vergüenza mostrando desazón o desconcierto. Pienso que no puedo, sé que no quiero, que este sea el primer día de nuestra derrota, sino el primero de nuestra próxima victoria.

La crisis brasileña era una estrategia golpista

La larga crisis brasileña, que algunos dicen que empezó con las manifestaciones callejeras de junio de 2013 y otros apenas terminadas las elecciones de 2016, gana contornos definidos conforme desemboca en un golpe blanco. No se puede decir que todo ha sido meticulosa y fríamente calculado, pero lo cierto es que cada uno de los pasos han terminado siendo piedras de la arquitectura de una estrategia golpista con el objetivo, a como de lugar y con quien sea, de sacar al PT del gobierno.

El IADE condena el Golpe de Estado contra Dilma Rousseff

“…del tronco de esta ´derrota´ florecerá la victoria futura”
Rosa Luxemburgo

El pretendido juicio político es una farsa jurídica y política de los vencidos en las urnas para usurpar el poder obtenido por la Presidenta Dilma Rousseff en las últimas elecciones. El Golpe de Estado confirma el poder de las corporaciones que operan a nivel global y local contra los gobiernos que intentan transformar las sociedades latinoamericanas ampliando los derechos de los sectores más postergados.

Brasil: ¿Por qué tanto odio?

Debemos tratar de entender las razones de la unanimidad conservadora en contra del Partido de los Trabajadores (PT) a pesar de que sus gobiernos ni reformistas fueron.

La derecha latinoamericana acepta casi todo, hasta el desarrollo y la democracia, mientras no vengan acompañados, sea de la emergencia de las clases populares, como pretendió el Brasil de Joao Goulart y Lula, sea de la defensa de las soberanías nacionales de los países de la región, como ya lo intentó el segundo gobierno de Vargas.

Brasil: una mirada al espejo retrovisor

El 5º Congreso del PT, cuyas deliberaciones concluyeron el sábado en Salvador (Bahía), rechazó un cambio en la política de alianzas del partido, particularmente en relación al PMBD. La mayoría petista cerró filas en defensa del gobierno de Dilma. La política de alianzas y las medidas económicas del oficialismo fueron muy cuestionadas por el sector de izquierda del partido, que disparó contra el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, dirigente del PMBD, que lidera las iniciativas de la ola conservadora, tanto políticas como económicas.