La derecha francesa en bancarrota
La derecha francesa ya no lee los diarios en papel. Cortó los abonos anuales y sólo los lee por Internet. La doble derrota presidencial y legislativa le dejó las cajas vacías y, como herencia del ex presidente Nicolas Sarkozy, una deuda considerable. La UMP (Unión por una Mayoría Popular) sufre de tres males: no tiene líder definido y salió herida de la guerra sin cuartel entre dos facciones (la del ex primer ministro François Fillon y la del actual presidente provisorio de la UMP, François Copé), se quedó sin plata y, encima, está al filo de la navaja por la posibilidad de que el Consejo Constitucional no valide las cuentas correspondientes a la campaña presidencial del año pasado, que concluyó con la victoria del socialista François Hollande. “Sentencia de muerte para el partido”, “fin de la derecha de gobierno”... las frases lúgubres se suceden ante la posibilidad de que la crisis financiera por la que atraviesa la UMP se agrave aún más.