Desdolarizar la madre de todas las batallas

La propia dinámica de la política internacional está creando condiciones objetivas para la revalorización geopolítica de América del Sur: la guerra en Ucrania, la bipolaridad China-EE.UU, la carrera por el liderazgo en IA, el protagonismo de los BRICS, la búsqueda de una desdolarización en el comercio internacional y el fomento del uso de monedas locales. Repensar y rediscutir la inserción internacional es un tópico ninguneado en el debate político. ¿Podrá la Argentina aprovechar este momento histórico? Enzo Girardi repasa las principales tendencias que rediseñan la geopolítica y la geoeconomía global para identificar los retos que le esperan a la clase dirigente argentina. La grieta —dice el autor— impide construir lo común, esa amalgama de prioridades, propósitos e intereses que hacen posible los consensos básicos.

Los BRICS han cambiado el equilibrio de fuerzas, pero no cambiarán el mundo solos

En 2003, altos funcionarios de Brasil, India y Sudáfrica se reunieron en México para debatir sus intereses mutuos en el comercio de fármacos. India era y es uno de los mayores productores mundiales de diversos medicamentos, incluidos los utilizados para tratar el VIH-SIDA; mientras que tanto Brasil como Sudáfrica necesitaban medicamentos asequibles para pacientes con VIH, así como para otras muchas dolencias tratables.

Del G7 a los BRICS: sobre el cambio estructural en el mapa del poder mundial

Casi como un detalle de mal gusto o una amenaza velada en plena escalada contra China en el Pacífico, se llevó adelante en la ciudad japonesa de Hiroshima la cumbre del Grupo de los 7 (G7) que reúne a los principales Estados del Norte Global —el viejo centro o núcleo orgánico del capitalismo mundial. Este selecto club está conformado por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón.

Argentina: ¿unirse a los BRICS?

Los esfuerzos de los países de los BRICS por ampliar la influencia del grupo en el Sur Global están dando impulso a la candidatura de Argentina a la adhesión, pero el calendario y el resultado del proceso de admisión están lejos de ser seguros. Durante una cumbre virtual organizada por Beijing en junio, los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- continuaron los esfuerzos para revitalizar el grupo y dar continuidad a las propuestas de expansión pactadas inicialmente en 2017.

BRICS, G7 y OTAN: expresiones de la reconfiguración geopolítica global

El viernes último el presidente argentino Alberto Fernández participó en la inauguración de la Cumbre de los BRICS, acrónimo que refiere a los cinco países fundadores de esa asociación de cooperación internacional que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El presidente argentino también participó como invitado de la reunión del Grupo de los Siete (G7), el club que agrupó a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

Fernández sobre los BRICS

En una carta leída esta mañana por el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, el presidente Alberto Fernández manifestó que para la Argentina “los BRICS son una excelente alternativa de cooperación frente a un orden mundial que viene funcionando para el beneficio de unos pocos”. También habló el canciller Santiago Cafiero.

“Estados Unidos quiere bases en Ushuaia y en la Triple Frontera”

¿Hay un patrón común que una la política desplegada por Macri y el golpe en Brasil?

–Sí. Hace mucho tiempo que los Estados Unidos buscaban un cambio de régimen en la Argentina y Brasil, dos países que en el 2005 frustraron la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas. Procuraron hacerlo por vía electoral. Alcanzaron su objetivo en la Argentina con la victoria de Mauricio Macri. En Brasil no. Dilma Rousseff venció, aunque por pequeña diferencia de votos, el candidato neoliberal Aécio Neves. Pero la crisis económica, la recesión agravada por los errores políticos de la presidenta Dilma Rousseff, la caída de su popularidad, las denuncias de corrupción en la Petrobrás, etcétera, crearon el clima para que la oposición pudiera promover el proceso de impeachment, que todavía debe ser confirmado por el Senado. Sin embargo, el gobierno del presidente provisorio Michel Temer desde luego pasó a actuar como definitivo y a desarrollar una política para atender a los intereses de Washington y Wall Street.