Base y punto de partida

“Al mismo tiempo que procuraría una tasa de inversión controlada socialmente con vista a la baja progresiva de la eficiencia marginal del capital, abogaría por toda clase de medidas para aumentar la propensión a consumir, porque es improbable que pueda sostenerse la ocupación plena, con la propensión marginal existente, sea lo que fuera lo que hiciéramos respecto a la inversión. Cabe, por tanto, que ambas políticas funcionen juntas – promover la inversión y al mismo tiempo, el consumo, no simplemente hasta el nivel que correspondería al aumento de la inversión con la propensión existente del consumo, sino a una altura todavía mayor” John M. Keynes – “La Teoría General de la Ocupación, el Interés, y el Dinero” Fondo de Cultura Económica. Ed.2008

La frase pertenece al libro citado que se publicó en enero de 1936 como respuesta a la crisis del año 1929. El mérito innegable del autor es que, en lugar de analizar la economía desde la tasa de ganancia de las empresas, volvió al origen de la ciencia que consiste en ver la economía como un todo, y con ello, John M. Keynes se da cuenta de la imperiosa necesidad de la intervención estatal que permita igualar la demanda con el producto.