Las relaciones comerciales de la Argentina en el nuevo escenario global: el caso del comercio bilateral con la República Popular China

 El sistema económico mundial ha venido sufriendo ciertas modificaciones desde el decenio de 1970, situación que se ha exacerbado en la primera década del siglo XXI. Estas modificaciones giran en torno de un proceso de reestructuración del capitalismo, donde el componente tecnológico innovador, la concentración del capital y la fragmentación de los procesos productivos resultan factores clave para el crecimiento del sistema. En este contexto, el incremento general de la economía global de los últimos años se explica, fundamentalmente, por el crecimiento económico y poblacional de los países emergentes, con la República Popular China como líder. A su vez, estos países han actuado como estabilizadores de la economía global frente al decrecimiento de EUA y de la Unión Europea. En el caso particular de la Argentina, sus tradicionales ventajas comparativas naturales, en un contexto de fuerte aumento de la demanda de alimentos y energía, le han permitido crecer y mantener un superávit comercial desde 2002 hasta nuestros días. En este sentido, la llamada ortodoxia económica ve con muy buenos ojos los vínculos comerciales con China y demás demandantes de commodities, bregando por la profundización del perfil productivo agrario de nuestro país. El presente escrito pretende analizar de forma crítica las relaciones sino-argentinas de los últimos años con el objetivo de comprender los alcances y las limitaciones que conlleva este vínculo bilateral en el contexto geopolítico actual

The global economic system has gone through certain modifications since 1970, trend that has exacerbated in the first decade of the 21st century. These modifications revolve around a capitalism restructuring process, where the innovative technological component, the concentration of capital and the fragmentation of the productive process are key factors for the system growth. In this context, the general growth of global economy in recent years can be explained, essentially, by the population and economical growth of emerging countries, with the Popular Republic of China on top. A the same time, these countries have acted as economical stabilizers for the global economy in contrast to EUA and European Union degrowth. In the particular case of Argentina, its traditional natural comparative advantages, in a context of a strong increase in the demand of food a energy, have let them grow and keep a commercial surplus from 2002 to the present. In this regard, the so-called economical orthodoxy looks favorably upon the commercial bonds with China and other countries which demand commodities, grappling for the deepening of our agrarian productive profile. The present work tries to critically analyze the sino-argentinian relationships over the last years with the aim of understanding the scope and limitations of this bilateral bond in the current geopolitical context.

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